MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Milicianos del grupo rebelde 3R que lidera Abass Sidiki han atacado este martes una base militar en Bouar, en el oeste de República Centroafricana (RCA), tan solo tres días después de anunciar que abandonaban el acuerdo de paz suscrito en febrero de 2018 entre el presidente, Faustin-Archange Touadéra, y catorce grupos armados.
Los hombres de Sidiki han atacado fuertemente armados la base de entrenamiento de las Unidades Especiales Mixtas de Seguridad (USMS) en Wantiguira, localidad situada a unos 8 kilómetros de la ciudad de Bouar, según el medio local Corbeau News.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la Misión de la ONU en RCA (MINUSCA), Vladimir Monteiro, ha confirmado el ataque ocurrido hacia las 3.00 horas y que se prolongó durante unos 30 minutos.
"Las Fuerzas Armadas (FACA) y la MINUSCA les han expulsado y la situación ha vuelto a la calma", ha indicado. "Pese a los intensos disparos no ha habido víctimas mortales, aunque sí diez heridos leves", ha precisado Monteiro.
Un oficial de las FACA consultado por Corbeau News ha indicado que el objetivo del ataque era recuperar armamento y material militar almacenado en la base de las USMS, las unidades militares resultado de la unificación de fuerzas pactada en el acuerdo de paz. Según esta fuente, los combatientes de 3R habrían conseguido hacerse con varias armas y otro material.
Sidiki había anunciado el viernes su salida del acuerdo de paz. "El movimiento 3R ha decidido la suspensión de toda participación en los órganos de aplicación del acuerdo de paz", indicó en un comunicado, asegurando que sus hombres "responderán hasta sus últimas fuerzas en caso de ataque contra sus bases" por parte de las fuerzas gubernamentales.
No obstante, el líder de 3R, uno de los principales grupos armados del país, reafirmó "su compromiso irreversible en el proceso de aplicación" del acuerdo de paz firmado en febrero de 2019 por el presidente y catorce grupos armados "si cesan las amenazas y las provocaciones".
El anuncio se produjo tan solo dos días después de que la MINUSCA advirtiera a Sidiki en contra de su clara tendencia expansionista en contra de lo estipulado por el acuerdo, que en el anexo de cese de hostilidades exige la abstención de toda operación o ataque militar así como de toda tentativa de ocupar nuevas posiciones.
A mediados de mayo, Sidiki huyó con los miembros de su grupo que habían entrado a formar parte de una nueva USMS en Bouar, en una ceremonia en la que había estado presente también el propio mandatario. Según informaron entonces los medios locales, la negativa del presidente a mantener un encuentro con Sidiki había empujado a este a abandonar el convoy en el que viajaba junto al ministro de Seguridad Pública, el general Henri Wanzet Linguissara.
El acuerdo de paz en RCA no ha puesto completamente fin a la violencia en que se vio sumido el país a finales de 2013, que enfrentaba principalmente a los antiguos rebeldes Séléka, mayoritariamente musulmanes, con las milicias de autodefensa antibalaka, principalmente cristianas. Además, el país tiene previsto la celebración de elecciones presidenciales a finales de este año en las que Touaderá aspira a su reelección.