MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
La misión de Naciones Unidas en República Centroafricana (MINUSCA) ha anunciado este domingo el comienzo de dos nuevas operaciones de seguridad en el centro-norte y centro-sur del país para repeler a los múltiples grupos armados que operan en la zona en medio de la grave amenaza adicional que representa la pandemia de coronavirus.
El país africano se vio inmerso en un conflicto que comenzó a finales de 2013 y que enfrentó al Gobierno, a los antiguos rebeldes Séléka --principalmente musulmanes-- y las milicias 'antibalaka' --predominantemente cristianas--.
El presidente del país, Faustin-Archange Touadera, firmó el 6 de febrero de 2019 un acuerdo de paz con catorce grupos armados que prevé el cese inmediato de las hostilidades, un proceso de desarme y reinserción de los milicianos, además de un Gobierno de unidad ya formado.
La primera operación ha sido denominada 'Igana Siriri' ('Llevando la paz', en idioma sango) y se centrará en la ciudad de Ndélé, en la región centro-norte del país, y contará con la participación adicional de un centenar de efectivos del Ejército nacional centroafricano para "restaurar un ambiente seguro y protegido en la ciudad y sus alrededores" y "garantizar la protección de los civiles y los refugiados".
Asimismo, la misión pretende consolidar las condiciones que desemboquen en una solución de paz definitiva entre los grupos armados que operan en la zona.
Sin ir más lejos, dos de ellos, ambos facciones enfrentadas del Frente Popular para el Renacimiento de Centroáfrica (FPRC) protagonizaron el pasado 29 de abril un grave enfrentamiento en la ciudad que dejó 25 muertos, a pesar de que el grupo era firmante de los acuerdos de reconciliación. La operación ha sido decidida, en gran parte, en respuesta a este incidente en concreto.
La segunda operación se ejecutará en el triángulo entre las localidades de Sibut-Grimari-Kouango, para poner fin a la milicia anti-Balaka liderada por Dimitri Ayoloma, grupo responsable de la muerte de un casco azul burundés de la MINUSCA el pasado 15 de marzo en la localidad de Grimari.
Además de estas dos nuevas operaciones, la Fuerza MINUSCA continúa la 'Operación Kiri na Autorité' (Autoridad de Restauración del Estado) lanzada el 10 de abril en el oeste del país, para frenar las actividades de grupos armados que se dedican a extorsionar las poblaciones que participan de la trashumancia tradicional.
A principios de este mes, la MINUSCA repelió a elementos del grupo Retorno, Reclamación y Rehabilitación (3R) en la localidad de Baboua (Nana-Mambéré) donde intentaban establecer una base de operaciones en contra de los acuerdos de paz.
A pesar de la amenaza del coronavirus, "la MINUSCA reitera su compromiso de cumplir plenamente su mandato, incluida la protección de los civiles y las instituciones, el apoyo a la aplicación del Acuerdo de Paz y la creación de un entorno seguro y propicio para la celebración de las próximas elecciones", remacha en el comunicado.