Publicado 09/06/2020 12:11

RDCongo.- ACNUR teme un "impacto devastador" en sus programas en República Democrática del Congo por falta de fondos

RDCongo.- ACNUR teme un "impacto devastador" en sus programas en República Democ
RDCongo.- ACNUR teme un "impacto devastador" en sus programas en República Democ - ACNUR/JEAN-JACQUES SOHA

MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

La falta de fondos amenaza con tener un "impacto devastador" en los programas que el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) desarrolla en República Democrática del Congo (RDC), donde la escalada de la violencia se suma a las emergencias médicas que representan el ébola y la COVID-19.

La agencia solo ha recibido el 20 por ciento de los 168 millones de dólares (casi 150 millones de euros) requeridos para proteger a desplazados y refugiados, por lo que necesita una "inyección urgente" que permita seguir brindando una ayuda básica a colectivos especialmente vulnerables. La situación humanitaria es "alarmante".

Los reiterados "ciclos de conflicto" han convertido la crisis de desplazamiento de RDC en la mayor del mundo, hasta el punto de que el país engloba el 10 por ciento de las cifras globales de desplazados internos. En los últimos meses, cientos de miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en el este y el norte por los ataques de grupos armados, la violencia intercomunitaria y los desastres naturales.

Además, el país africano alberga a más de medio de millón de refugiados, en su mayoría procedentes de Ruanda, Burundi, República Centroafricana y Sudán del Sur, ha explicado un portavoz de la organización, Babar Baloch, en un comunicado difundido este martes.

Baloch ha advertido de que la falta "masiva" de fondos complica la entrada de ayuda en un momento especialmente preocupante por el repunte de la violencia y la emergencia sanitaria derivada de la pandemia de nuevo coronavirus, de la que ya se han superado los 4.100 casos en República Democrática del Congo.

El portavoz ha señalado que la crisis del coronavirus "agrava aún más los riesgos a los que se enfrentan las familias desplazadas que no pueden volver a sus casas por la violencia y que, a menudo, viven en campos de desplazados saturados o con familias pobres de acogida". Sus circunstancias, ha añadido, "no les permiten guardar distancias y tienen acceso limitado a agua, sistemas de saneamiento e instalaciones médicas".