Llama al Gobierno y la comunidad internacional a aprovechar la "ventana de oportunidad" que ofrece la transición pacífica en el país
MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha apreciado "signos positivos" durante su visita a República Democrática del Congo (RDC) y ha confiado en que el actual Gobierno de Felix Tshisekedi aproveche la "ventana de oportunidad" actual para sacar al país de los conflictos y abusos de Derechos Humanos a los que se enfrenta.
Al término de su visita, Bachelet ha llamado tanto al Gobierno congoleño como a la comunidad internacional a "aprovechar la oportunidad que existe actualmente para sacar al país de su cóctel mortal de conflictos, violaciones de los Derechos Humanos y problemas socioeconómicos crónicos".
En su opinión, el que el país haya llevado a cabo "una transición política pacífica por primera vez desde la independencia y esté gobernado ahora por una coalición de antiguos políticos de oposición y de gobierno, encabezada por Tshisekedi, hace el cambio positivo una posibilidad".
Bachelet ha reconocido que harán falta años y esfuerzos concertados para superar los muchos problemas del país, sin embargo ha resaltado que ya están "claramente identificados" los medios para resolverlos y "ha habido signos de progreso en unas pocas áreas, principalmente en la liberación de prisioneros políticos y activistas".
Durante su visita, la jefa de Derechos Humanos de la ONU se trasladó a Ituri, donde su oficina ha documentado crímenes de guerra y contra la Humanidad en los dos últimos años por parte de grupos armados lendu contra miembros de la etnia hema. "Los abusos a los que se ha sometido a los hema han sido horribles", ha denunciado.
Según ha precisado, hay signos de que el grupo que está detrás de los mismos "estaría intentando extender la violencia a otras zonas de la provincia", lo cual podría desatar un conflicto más amplio. Actualmente hay 1,1 millones de desplazados en Iturti, 500.000 de ellos por el conflicto entre lendu y hema y 50.000 nuevos desplazados en lo que va de año.
"Un desplazamiento a esa escala sería portada en muchas otras partes del mundo", ha lamentado Bachelet. "Cuando ocurre en Ituri, nadie fuera de RDC parece saberlo o preocuparse", ha denunciado. Pese a todo, se ha mostrado esperanzada tras sus contactos en esta provincia. "Tanto los lendu como los hema defienden que los perpetradores sean juzgados y los representantes lendu sostienen que toda la comunidad debe reunirse y firmar un compromiso en favor de la paz", ha indicado.
RECLAMA MÁS APOYO DE LOS DONANTES
En total, en RDC hay unos 5,3 millones de desplazados internos. "Insto a los donantes a aumentar su apoyo este año", ha reclamado Bachelet, después de que en 2019 las organizaciones humanitarias solo recibieran el 44 por ciento de los fondos solicitados.
Por otra parte, también ha criticado que en el país africano "hay una especie de normalización de las atrocidades y la violencia sexual y una aceptación de la pobreza y las privaciones, lo cual ha sido devastador para la población". En este sentido, ha lamentado "el enfoque fatalista" tanto dentro como fuera del país de que "así son las cosas y así seguirán siendo". "Esta actitud es injusta y está equivocada", ha recalcado.
En sus encuentros con los miembros del Gobierno, la alta comisionada ha compartido algunas de las experiencias de justicia transicional de su Chile natal. "Las heridas no se curarán a menos que sean limpiadas", ha incidido. "La verdad es una parte esencial de esa limpieza, igual que la justicia", ha añadido, subrayando que "es esencial encontrar una verdad común, hacer la reconciliación posible y establecer una paz que dure".
En opinión de Bachelet, RDC se encuentran en un momento crucial. "El presidente ha establecido una lista ambiciosa de aspiraciones para mejorar los Derechos Humanos" de la población, ha resaltado. Según ella, es "vital" que el Gobierno "aproveche la oportunidad que presenta la transición pacífica" vivida en el país.
"Si las varias partes empujan juntas en las cuestiones clave, pueden lograr un cambio significativo. Pero esta ventana de oportunidad no durará mucho", ha prevenido en el comunicado final tras su visita.
PAÍS CON UN ENORME POTENCIAL
"RDC es un país enorme con problemas enormes, pero también con un enorme potencial. Es pobre pero podría ser rico, con una abundancia de minerales valiosos y vastas franjas de tierra que podrían, y deberían, ser altamente productivas. Su gente es resiliente y trabajadora", ha destacado.
"Haré todo lo que pueda para apoyar al Gobierno y otras autoridades clave en sus esfuerzos para cumplir con sus amplios compromisos" en materia de Derechos Humanos, ha prometido Bachelet, que ha confiado en que la comunidad internacional también haga lo propio. "Ha llegado el momento de que el país se beneficie de un periodo de gobierno limpio que lleve con el tiempo a una población más feliz, saludable y próspera. Se ha hecho en otras partes y puede hacerse aquí", ha remachado.