MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos doce civiles murieron en dos ataques ejecutados durante el fin de semana por presuntos miembros del grupo armado Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) en dos localidades ubicadas en el este de República Democrática del Congo (RDC).
En un primer ataque, ejecutado durante la noche del sábado al domingo en la localidad de Matumbi, murieron al menos siete personas, si bien fuentes locales han alertado de que el balance podría ser bastante superior.
Idriss Koma Kokodila, administrador del territorio de Mambasa, ha indicado que "por ahora se han hallado siete cuerpos" y que "continúa la búsqueda junto a las fuerzas de seguridad antes de dar un balance definitivo".
Así, ha indicado que los rebeldes "están infiltrados" en la zona a causa de la "presión militar" en la provincia de Kivu Norte, según ha recogido el portal congoleño de noticias Actualité. Matumbi se encuentra en la frontera entre esta provincia y la de Ituri.
"Pido a la población que mantenga la vigilancia", ha sostenido, antes de recalcar que la inseguridad ha aumentado en la provincia a causa de las operaciones de diversas milicias en esta zona del país africano.
Por otra parte, al menos cinco civiles murieron en un segundo ataque ejecutado en la noche del domingo en la localidad de Ndalia, según ha indicado Gily Gotabo, presidente de la sociedad civil de Irumu.
Fuentes de seguridad citadas por la emisora congoleña Radio Okapi han detallado que las cinco víctimas mortales, cuyos cadáveres han sido hallados este lunes, fueron asesinadas a machetazos.
La milicia de las ADF actúa en RDC desde la década de los noventa y, a pesar de las reiteradas ofensivas lanzadas contra ella, sigue generando violencia en la zona. Está considerado uno de los grupos armados más peligrosos de las varias decenas que operan en el país africano.
Varios grupos armados controlan partes del este de RDC pese a que la guerra de 1998-2003 concluyera formalmente. El conflicto causó millones de muertos, la mayoría víctimas del hambre y las enfermedades.
La violencia armada ha complicado la lucha contra el brote de ébola que se declaró en el este del país --con Kivu Norte como uno de los epicentros-- en agosto de 2018. Desde entonces se han registrado ataques contra instalaciones médicas y personal sanitario.