MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado este viernes ante la propagación del ébola en la provincia congoleña de Ecuador (noroeste) y ha indicado que podría expandirse hacia la capital, Kinshasa, y la vecina República del Congo.
La portavoz de la OMS, Fadéla Chaib ha detallado en rueda de prensa que "la zona más recientemente afectada, Bomogo, es la segunda zona sanitaria en la frontera con República del Congo, lo que incrementa las posibilidades de que el brote se extienda a otro país".
El brote en la provincia de Ecuador ha dejado hasta la fecha 113 casos, con 48 fallecidos, y el aumento de casos ha llevado a la OMS ha señalado que la amenaza de expansión a Kinshasa es igualmente una preocupación, dado que Mbandaka, una de las zonas afectadas, está conectada con la capital por una concurrida ruta fluvial.
Mbandaka, con más de un millón de residentes, fue el lugar en el que se detectó el primer caso de este brote, el undécimo en la historia del país, que recientemente declaró el fin de otro en el este tras dos años de lucha contra el virus.
La OMS ha manifestado además que la respuesta logística está haciendo frente a dificultades a causa del terreno y lo disperso de las poblaciones, mientras que algunas comunidades están además oponiendo resistencia a los trabajos de las autoridades sanitarias.
"Hemos aprendido con los años de trabajo contra el ébola en RDC lo importante que es actuar con las comunidades y movilizarlas", ha dicho Chaib, quien ha destacado que la OMS trabaja con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y con líderes religiosos y comunitarios para informar a la población sobre el virus.
La situación se ha visto además dificultada por una huelga que lleva en pie desde hace cuatro semanas por parte de trabajadores sanitarios que protestan por sus bajos salarios e impagos, lo que ha provocado la suspensión de parte de los trabajos.
Por otra parte, la OMS ha advertido de que la respuesta al virus "está gravemente poco financiada" y ha pedido a la comunidad internacional que respalde el plan de respuesta del Gobierno, por valor de 40 millones de dólares (alrededor de 33,8 millones de euros).