MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de República Democrática del Congo y la Organización Mundial de la Salud se han puesto en marcha para cortar de raíz la posibilidad de una nueva epidemia de ébola en el país tras la confirmación el pasado viernes de un tercer caso en los últimos días.
El nuevo contagio fue registrado en la zona sanitaria de Biena, en la provincia de Kivu Norte, identificado como una mujer que estuvo en contacto con el primer caso.
El resurgimiento de la enfermedad se produce ocho meses después del final del décimo brote epidémico en la región; el más mortífero hasta la fecha en República Democrática del Congo, que ha durado casi dos años y medio y había dejado casi 2.300 muertos en el este del país. Un undécimo brote de ébola mató a 55 personas en la provincia de Equateur entre junio y noviembre de 2020.
"Vamos a conseguir que esta epidemia no sea tan larga como la anterior", ha declarado la ministra de Sanidad, Eteni Logondo, que vanzó un protocolo basado en el "tratamiento, la vacunación y la sensibilización" ante la enfermedad.
Las autoridades también cuentan con la vacunación para detener rápidamente la epidemia. Se han enviado alrededor de 1.500 dosis a la región. Primero se administrarán a las 300 personas que estuvieron en contacto directo o indirecto con el primer caso, pero también al personal médico.
"El país cuenta con profesionales de la salud con experiencia en la lucha contra la enfermedad por el virus del Ébola. Como lo hicimos durante epidemias anteriores, prometemos movilizar rápidamente a los socios para apoyar los esfuerzos del Gobierno", ha explicado el coordinador humanitario de Naciones Unidas en RDC, David McLachlan-Karr.
"La prioridad ahora es asegurar una buena coordinación de los socios operativos para el rastreo de los casos de contacto y su vacunación, así como la gestión de los casos sospechosos", ha añadido en declaraciones recogidas por el portal Actualité.
Además, las autoridades congoleñas tienen previsto organizar campañas anuales de vacunación en zonas de riesgo, dado que el intervalo entre episodios epidémicos se ha reducido en los últimos años, según informa Radio Francia Internacional.