WASHINGTON, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Un tiroteo registrado este jueves en el campus del Umpqua Community College, en el suroeste del estado norteamericano de Oregón, ha dejado un saldo final de diez muertos --entre ellos el atacante-- y siete heridos, según el balance actualizado que ofrecen las autoridades locales.

   El tiroteo ha comenzado alrededor de las 10.40 (hora local) cuando un joven de 26 años de edad ha abierto fuego por razones que aún se desconocen en el campus universitario, donde estudian unos 3.300 alumnos a tiempo completo y 16.000 a tiempo parcial.

   El autor no ha sido identificado inmediatamente por las autoridades, que confirman que tres armas cortas y una "larga" que pertenecían al agresor fueron recuperadas en el lugar del suceso, tal y como informa la cadena estadounidense CNN.

   El sheriff del Condado de Douglas, John Hanlin, ha explicado en una rueda de prensa que los agentes se han desplazado inmediatamente al lugar y han iniciado una búsqueda para localizar al tirador, que finalmente ha muerto por los disparos de los agentes.

   La gobernadora de Oregón, Kate Brown, ha anunciado en la misma rueda de prensa que viajará a la localidad de Roseburg, donde está el campus universitario. "Nuestros pensamientos y oraciones están con las víctimas y sus familias", ha dicho, subrayando que la prioridad es la recuperación de los heridos.

OBAMA PIDE UN MAYOR CONTROL DE LAS ARMAS

   El presidente estadounidense, Barack Obama, ha dado unas declaraciones horas después del suceso, lamentando que Estados Unidos sea "la única nación avanzada" donde tiroteos como el que ha tenido lugar este jueves se han convertido en una "rutina".

   "Somos el único país avanzado que ve estos tiroteos cada cierto tiempo", ha señalado el mandatario estadounidense, que ha apostado por cambiar la legislación, en concreto con una "ley fuerte" para el control de armas. "Le pediré al pueblo estadounidense que piense cómo decirle al gobierno que cambie las leyes", ha apostillado.

   Durante un breve discurso, Obama ha dicho que ahora "toca responder a las familias que pierden a seres queridos debido a la falta de acción" por parte de los responsables políticos. "Espero que durante mi mandato no tenga que volver a dar condolencias, pero no lo puedo garantizar", ha sentenciado.