Por Walter Brandimarte
NACIONES UNIDAS (Reuters/EP) - El presidente de Ecuador, el izquierdista Rafael Correa, criticó al capitalismo el jueves, al que culpó de la crisis financiera global y sugirió que el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial sean abolidos.
La crítica al FMI y a otras instituciones conocidas como Bretton Woods, establecidas durante la Segunda Guerra Mundial, se ha convertido en un tema continuo en el encuentro de tres días de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre la crisis financiera global.
"Remendar el sistema Bretton Woods, que no controlamos, no tiene sentido para los países (en desarrollo)", dijo Correa en un discurso pronunciado en el segundo día de la conferencia.
Reformar el FMI y el Banco Mundial "sería una solución insuficiente", dijo el mandatario, quien agregó que "enfrentamos una crisis diferente a aquellas provocadas (previamente) por el capitalismo".
Si las instituciones Bretton Woods no pueden ser abolidas, dijo, entonces deberían ser cambiadas y darles menos autoridad sobre los países pobres del mundo. En vez de eso, más poder de tomar decisiones, dijo Correa, debería darse a Naciones Unidas.
El ministro de Comercio de Cuba, Rodrigo Malmierca Díaz, había dicho el miércoles que el FMI y el Banco Mundial habían "empobrecido" a las naciones alrededor del mundo y deberían ser desechados.
La reunión de Naciones Unidas fue programada originalmente del 1 al 3 de junio, pero el presidente de la Asamblea General, Miguel D'Escoto, un ex sacerdote izquierdistas que fue ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, la postergó para esta semana, debido a que no había acuerdo sobre un conjunto de propuestas en borrador para la reforma del sistema financiero
global.
Casi tres cuartas partes de las 192 naciones que integran la Asamblea General participan en la conferencia, que se espera apruebe el borrador de un documento que destaque las propuestas de reforma financiera que, según diplomáticos, ahora tenía un respaldo cercano a la unanimidad.
Las propuestas finales, suavizadas desde un borrador inicial preparado por D'Escoto y rechazado por las potencias occidentales como demasiado radical, incluyen un llamamiento a reformar el
FMI.
Pero la única reforma específica que instan es que el poder de tomar decisiones de los países de mercados emergentes y en desarrolla sea incrementado en la próxima revisión de cuotas del FMI a principios del 2011.
MAS AYUDA Y ALIVIO DE DEUDA
El borrador, que sería adoptado el viernes, también insta a un incremento en la ayuda y el alivio de deuda para las naciones pobres y más supervisión a los fondos de cobertura y productos financieros como derivados, así como advertencias contra el proteccionismo comercial.
Insta a "incrementar la cooperación" entre Naciones Unidas y los organismos financieros mundiales, pero no especifica lo que conllevaría. Tampoco exhorta a un proceso de seguimiento tras la reunión de esta semana, como muchos estados pobres querían.
Algunas delegaciones, entre ellas Estados Unidos y la Unión Europea, planean emitir declaraciones tras la adopción de las propuestas, en las que dejarán claro que no apoyan todo el lenguaje utilizado en el documento, dijeron diplomáticos de la ONU bajo la condición de anonimato.
La mayoría de los delegados ha hablado de la necesidad de reformar el FMI y el Banco Mundial, pero representantes de las economías desarrolladas de Occidente rechazaron la idea de abolir las instituciones.
"Las instituciones Bretton Woods rara vez han sido populares, pero nunca han sido tan necesarias", dijo el miércoles el ministro británico para asuntos de Africa, Mark Malloch Brown. "En general, han respondido con rapidez, flexibilidad y de una manera transparente a las demandas que les hemos presentado", agregó.
Aunque la reunión ha sido catalogado como una cumbre, ningún líder de Occidente asiste. Menos de una decena de presidentes y primeros ministros, la mayoría de América Latina y el Caribe, comparecieron. Otros que participan han enviado delegados de menor nivel.
Diplomáticos occidentales dijeron que la baja participación de líderes mundiales en la conferencia de la ONU reflejaba la amplia insatisfacción con la manera en que D'Escoto la organizó.
Se esperaba originalmente que los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y Venezuela, Hugo Chávez, de tendencia izquierdista y críticos de Estados Unidos, asistiera a la conferencia, pero aún no han aparecido.
(Redactado de Louis Charbonneau; Editado en español por Rodolfo Saavedra)