Actualizado 03/08/2009 06:43

Reforma sanitaria es crítica para población rural EEUU

Por Carey Gillam

IOLA, EEUU (Reuters/EP) - Rodeadas por campos de maíz y ganado, la población del sudeste de Kansas parece estar lejos del debate que se está dando en Washington sobre la reforma del sistema de salud de Estados Unidos, pero a muchos les preocupa el tema y esperan un cambio.

Para la mayoría de las 60 millones de personas que viven en el Estados Unidos rural, la asistencia médica inadecuada e inaccesible es un problema inmediato y cada vez mayor.

"La reforma es un tema serio aquí. Estamos al límite", dijo Brian Wolfe, un médico de familia de Iola. La mitad de sus pacientes depende de ayuda del Gobierno para los pobres y ancianos y algunos de los que necesitan asistencia no la buscan porque no pueden pagar por ella.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, espera que este año se apruebe la reforma antes de que los demócratas del Congreso se enreden en las elecciones de mitad del período legislativo del año próximo.

Obama está presionando a ambas cámaras del Congreso para que al menos aprueben versiones iniciales del proyecto antes del receso de agosto.

Los residentes de zonas rurales componen una gran porción de los 46 millones de estadounidense que carece de seguro de salud. Muchos son demasiado pobres para pagar la visita de un médico y están demasiado lejos de las ciudades para hacer uso de las salas de emergencias y clínicas estatales.

Paralelamente, estas personas están perdiendo sus empleos y seguros de forma desproporcionada o sufren recortes en sus beneficios a medida que los empleadores despiden trabajadores y reducen costos en la continua recesión.

Cuando los residentes de zonas rurales sí buscan atención médica, muchos se topan con largas colas para un número cada vez menor de médicos y especialistas en atención primaria.

"El número de personas que lucha para obtener el tipo de atención que necesita está en aumento", dijo Dan Hawkins, vicepresidente de la Asociación Nacional de Centros Comunitarios de Salud, que opera 5.400 clínicas rurales sin fines de lucro que atienden a más de nueve millones de estadounidenses con ayuda de subsidios federales.

Tales problemas son mencionados por los demócratas y la Casa Blanca como argumentos para la enorme revisión de la industria de la salud que mueve 2,5 billones de dólares al año. Pero el plan, que podría costar 1 billón de dólares en sus primeros 10 años, se ha encontrado con problemas.

Los legisladores están considerando mayores impuestos y recortes en los programas federales Medicare y Medicaid para financiar la puesta a punto. La Oficina de Presupuesto del Congreso, un organismo independiente, dice que el Congreso todavía no ha encontrado la forma de pagar el plan.

OPCION PUBLICA

Uno de los aspectos más polémicos de la reforma de Obama es un programa de seguro gubernamental llamado "opción pública", que competiría con las aseguradoras privadas y ayudaría a ofrecer beneficios para los que no tengan cobertura.

Un estudio difundido por el Centro de Asuntos Ruales afirma que las zonas rurales necesitan una opción pública.

La gente que vive en estas regiones tiende a ser mayor por lo que padece de problemas de salud más crónicos y tiene menos acceso a seguros privados de parte de sus empleadores, lo que ha hecho que muchos trabajen por su cuenta o para pequeñas empresas.

"A la gente del campo le convendría mucho que se incluyera una opción de seguro médico público en la legislación sobre la reforma de la asistencia médica, posiblemente más que cualquier otro grupo en el país", dijo Jon Bailey, director de análisis del Centro de Asuntos Rurales.

Sin embargo, muchos republicanos y algunos demócratas conservadores creen que incluir una opción pública es demasiado costoso.

A los demócratas ortodoxos en cuestiones fiscales les preocupa que los mayores impuestos en la ley propuesta por los demócratas de la cámara dañen la economía. Si estos 50 a 70 demócratas se alían con los republicanos que se oponen a la ley, el proyecto se podría hundir.

En cualquier caso, los proyectos en danza no alterarían el hecho que las zonas rurales simplemente no tienen suficientes médicos.

Los críticos dicen que la reforma debería poner más atención en incrementar los incentivos para que los médicos atiendan a los estadounidenses de zonas rurales.

"No le hace ningún bien a alguien tener una tarjeta de seguro cuando no hay profesionales de la salud que puedan dar atención", dijo el legislador Jerry Moran, un republicano de Kansas.

NI DENTISTAS, NI HOSPITALES

Muchas ciudades pequeñas como Iola, con una población de 5.500 habitantes, carecen de dentistas ni hospitales y sólo cuentan con uno o dos doctores.

Un centro comunitario de salud mantenido por el Gobierno que administra cinco clínicas en el sudeste de Kansas para aquellos que no pueden pagar y no tienen seguro ha tenido un dramático salto en la cantidad de pacientes en los últimos dos años.

Algunos viajan hasta 160 kilómetros para marcar una cita, dijo Krista Postai del Centro Comunitario de Salud de sudeste de Kansas. La situación ha empeorado desde diciembre, cuando cerró una planta automotriz cercana y 600 personas quedaron sin trabajo.

"Estamos recibiendo gente que no ha visto a un médico en tres, cuatro o cinco años. Hemos recibido personas con estadios terminales de cáncer quienes nunca habían sido vistos por un médico porque no dejaban de posponerlo", dijo Postai.

Aumentar el número de médicos debería ser una de las prioridades de reforma, así como la implementación de una opción pública.

"Si la gente tiene una opción tal vez los veamos antes", agregó.