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BUENOS AIRES, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Reino Unido propuso a Argentina en el año 1974 compartir parte del territorio de las islas Malvinas, pero los planes se fueron posponiendo por los conflictos internos que afrontó esa nación sudamericana y finalmente murieron con la fallida invasión al archipiélago en la década de los ochenta.
Estas revelaciones las hizo el exembajador argentino Carlos Ortiz de Rozas al diario local 'La Nación', donde se publican dos de los documentos no oficiales que intercambiaron ambos países en los años setenta cuando iniciaron las negociaciones por la soberanía de las islas Malvinas.
La propuesta de una administración compartida del archipiélago la presentó Reino Unido al fallecido presidente argentino Juan Domingo Perón el 11 de junio de 1974. Como primer paso se iba a construir un condominio de uso común en las Malvinas, con el objetivo de "poner fin a la disputa sobre la soberanía" y "crear una atmósfera favorable dentro de la cual los isleños podrían desarrollarse de acuerdo a sus intereses"
La propuesta británica contemplaba el uso de banderas de ambos países en las islas Malvinas y la posibilidad de que difundir, como idiomas base, el castellano y el inglés. El gobernador del archipiélago iba a ser "designado de manera alternada por la Reina (de Inglaterra) y el presidente argentino".
"Sobre estas bases, el gobierno de Su Majestad propone que, si el gobierno argentino está de acuerdo, deberían realizarse conversaciones oficiales o preliminares en Buenos Aires lo antes posible", señala el texto.
El documento fue entregado a Perón y a su ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Vignes, por el entonces embajador británico en Buenos Aires, James Hutton, en una reunión confidencial.
El exembajador Ortiz de Rozas es una de las pocas personas que estuvo al tanto de esas negociaciones y estuvo en ese encuentro no conocido hasta ahora, además de haber participado en otras reuniones confidenciales que fueron desveladas años después.
MUERE LA PROPUESTA
Perón le había expresado su deseo de dar luz verde al proyecto. "Una vez que pongamos pie en las Malvinas no nos saca nadie y poco tiempo después la soberanía será argentina por completo", comentó el exembajador en declaraciones a 'La Nación'.
Pero tres semanas después de esa reunión, Perón falleció y su viuda, Isabel Martínez de Perón, heredó la Presidencia de Argentina. Fue entonces cuando comenzó a morir la propuesta de compartir la administración de las islas Malvinas. "Isabelita no habrá querido avanzar porque temía a algunos sectores que pretendían una posición más dura con Gran Bretaña", explicó Ortiz de Rozas.
Pese al nuevo Gobierno argentino, la propuesta todavía continuaba en la agenda de los británicos en diciembre de 1974. "Pero los ingleses se dieron cuenta que sin Perón la iniciativa no iba a ningún lado, y retiraron la propuesta", señala Ortiz de Rozas.
Cualquier posibilidad de negociación murió el 2 de abril de 1982 cuando tropas argentinas desembarcaron en las islas Malvinas. En ese momento Leopoldo Galtieri era presidente 'de facto' de Argentina y Ortiz de Rozas estaba como embajador en Londres. "Apenas me enteré (de la invasión), supe que el trabajo de años se venía abajo", expresó el diplomático.
"Lo único que logró Galtieri fue darle la oportunidad a Margaret Tatcher de no ser eyectada del gobierno británico", aseguró. "Además de trágico, el de la guerra fue un camino equivocado, porque se habían dado pasos concretos para resolver el problema de la soberanía por la vía pacífica", lamentó Ortiz de Rozas.
La guerra de 1982 se saldó con la muerte de 649 militares argentinos, 255 británicos y tres civiles isleños.
Según Ortiz de Rozas, Argentina perdió una importante invasión con esta fallida invasión a las islas. En 1996, el entonces subsecretario del Foreign Office para Asuntos de América del Sur, Henry Hohler, "me informó que las islas ya no tenían el valor estratégico de antaño y que tarde o temprano iban a integrarse con Argentina", reveló.
"Me recomendaron hacer lo posible para conquistar la mente y el corazón de los isleños", aseveró. "Incluso en febrero de 1982, días antes de la guerra, en las rondas de la ONU se discutió la posibilidad de un retroarriendo, para que los ingleses se comprometieran administrar las Malvinas por un determinado número de generaciones y luego cedieran la soberanía", explicó.
Ortiz de Rozas afirma, treinta años después de esa guerra, que "la historia hubiera sido distinta si se hubiesen dado pasos para que los isleños sintieran que la tutela argentina era lo mejor para sus intereses".