Actualizado 29/02/2012 15:11

Reino Unido protesta por el llamamiento de Argentina a detener la importación de productos británicos

LONDRES, 29 Feb. (Reuters/EP) -

   Reino Unido considera "contraproducente" el llamamiento que hizo la ministra argentina de Industria, Débora Giorgi, a detener la importación de productos británicos, en el marco de la disputa que mantienen ambos países por las islas Malvinas, y ha planteado la cuestión a Buenos Aires, ha dicho este miércoles un portavoz del primer ministro, David Cameron.

   Fuentes del Ministerio argentino informaron este martes a la agencia de noticias estatal Télam de que Giorgi ha pedido a 20 compañías que adquieren bienes fabricados en Reino Unido que los sustituyan por productos de otros países, con el objetivo de reducir los desequilibrios comerciales y privilegiar las importaciones de Estados que respeten la integridad territorial, los recursos naturales y las reivindicaciones soberanas de Argentina.

  "Creemos que eso es contraproducente y una mala interpretación de la determinación de Gran Bretaña en este tema", ha dicho el portavoz de Cameron.

   Asimismo, ha añadido que Reino Unido es también un "inversor importante" en Argentina e importador de bienes de ese país suramericano. "No beneficia al interés económico de Argentina poner barreras. El enfoque correcto es de cooperación y no de confrontación", ha señalado.

   Además, ha informado de que el Ministerio de Asuntos Exteriores británico está en contacto con la Embajada de Argentina en Londres para abordar el tema.

   Argentina reclama a Reino Unido la soberanía de Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, islas que Londres se anexionó en 1833. En 1982, ambos países se enfrentaron en una guerra de 10 semanas, después de que Buenos Aires invadió el archipiélago del Atlántico Sur. El enfrentamiento se saldó con la muerte de 649 militares argentinos, 255 británicos y tres civiles isleños.  

   Londres se ha negado a iniciar las negociaciones exigidas por Buenos Aires sobre la soberanía de las islas, a menos de que los residentes de las Malvinas manifiesten su deseo de que se produzca ese diálogo.