MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El triunfo de Juan Schiaretti, opositor al Gobierno y al 'kirchnerismo', en los comicios regionales que se celebraron el domingo en Córdoba ha remecido la escena política a nivel nacional, de cara a las elecciones presidenciales del próximo 27 de octubre, ya que esta provincia constituye el segundo mayor distrito electoral de Argentina.
Schiaretti, del Partido Justicialista, ha revalidado el cargo con un 54 por ciento de los votos, ampliando así la ventaja con la que ganó los anteriores comicios de 2015, cuando obtuvo alrededor de un 40 por ciento, según informa la prensa local.
A gran distancia le sigue Mario Negri, de Cambiemos, que ha conseguido un 17 por ciento de los votos. La derrota en esta provincia argentina es especialmente significativa para la Casa Rosada, ya que fue ahí donde nació la coalición oficialista con la que gobierna Mauricio Macri.
En el Gobierno, según fuentes citadas por 'Clarín', atribuyen los malos resultados a la "torpeza" de dividir al electorado presentando a Negri y a Ramón Mestre (once por ciento), ambos miembros de la Unión Cívica Radical (UCR), como candidato rivales.
La líder de la Coalición Cívica (CC), el partido coaligado con la Propuesta Republicana de Macri en el Gobierno, ha pedido "perdón" a los oficialistas por "las meteduras de pata" que ha protagonizado durante la campaña electoral, entre ellas celebrar la muerte del anterior gobernador, José Manuel de la Sota.
Además, se trata del séptimo varapalo electoral para Cambiemos en el último año. La tercera en una votación general, después de Neuquén y Río Negro, más las cuatro primarias realizadas en las provincias argentinas de San Juan, Entre Ríos, Chubut y Santa Fe.
A pesar del batacazo electoral de Cambiemos, el 'kirchnerismo' tampoco puede leer los resultados electorales en Córdoba como un triunfo. Schiaretti pertenecen a una facción del peronismo que rivaliza con la corriente capitaneada por la ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner.
Tanto el Gobierno como el 'kirchnerismo' interpretan estos comicios regionales en clave nacional porque Córdoba aglutina a cerca del nueve por ciento del censo electoral, lo que convierta a la provincia en la segunda circunscripción, por detrás de Buenos Aires, con un 37 por ciento.
"No queremos la grieta que tanto daño le hace a Argentina", dijo Schiaretti la noche electoral, apelando a la "moderación", en unas palabras que han sido interpretadas como un mensaje directo a Macri y Fernández de Kirchner.
Macri, que aspira a conseguir un segundo mandato tras su arrolladora victoria de 2015, concurre a las urnas debilitado por una crisis económica que no da tregua. Fernández de Kirchner comparece también desdibujada por las numerosas causas judiciales en las que está imputado por corrupción.
La contundente reelección de Schiaretti podría terminar de dar forma a las alianzas electorales que se someterán a las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto, de modo que, además del candidato del peronismo 'kirchnerista', podría haber una tercera vía.