Actualizado 29/06/2009 02:59

RESUMEN 3-Derrocan presidente Honduras, Congreso nombra interino

Por Gustavo Palencia y Mica Rosenberg

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - El Ejército hondureño derrocó el domingo al presidente Manuel Zelaya con el apoyo de sectores de la oposición que rechazan los planes del mandatario de buscar su reelección y lo expulsó a Costa Rica, en un golpe de Estado que desató una fuerte condena mundial.

Soldados sacaron a Zelaya, aliado del presidente venezolano Hugo Chávez, a primera hora de la mañana de la residencia presidencial para llevarlo a la fuerza a un avión que lo dejó en San José, la capital costarricense.

"A mí me despertaron los balazos, yo salí prácticamente en ropa de dormir", dijo Zelaya por la cadena Telesur, asegurando que los militares lo llevaron amenazado de muerte.

El golpe encendió preocupaciones en el mundo.

En Estados Unidos, el Gobierno de Barack Obama llamó a respetar la democracia en Honduras y dijo que consideraba como único presidente constitucional a Zelaya.

En tanto, la Unión Europea exhortó a que se restituya al mandatario y un coro de presidentes latinoamericanos criticó el derrocamiento. Incluso Chávez dijo que con sus aliados el golpe sería abortado y amenazó con intervenir militarmente si era nombrado otro presidente.

Pero, el Congreso hondureño designó el domingo por la tarde al jefe del parlamento, Roberto Micheletti, como presidente interino, argumentando violaciones constitucionales de Zelaya.

"No llego a esta posición bajo ignominia de un golpe de estado, llego a la presidencia de la república como producto de un proceso absolutamente legal", dijo Micheletti, del Partido Liberal, en su toma de posesión.

"Lo que hemos hecho aquí es un acto democrático, porque nuestro Ejército sólo ha cumplido con la función que le ordenó la Corte Suprema de Justicia (...) y el mayor sentimiento del pueblo hondureño", aseguró.

Horas antes, el presidente Chávez lanzó una advertencia a cualquier nuevo gobierno hondureño.

"Si juramentan a Micheletti o a Peleletti o Gafetti o a Goriletti, lo derrocaremos. Lo derrocaremos, así lo digo", había dicho horas antes el venezolano Chávez.

"Haremos todo todo lo que tengamos que hacer para que Manuel Zelaya sea restituido en su cargo", aseguró.

Los militares derrocaron a Zelaya luego de que éste despidiera la semana pasada al jefe del Estado Mayor porque no quiso ayudarle a organizar una consulta popular -declarada ilegal por la Justicia- sobre la posibilidad de reformar la Constitución para extender el mandato presidencial de cuatro años.

Los intentos de hacer la consulta, que según la oposición y sectores oficialistas buscaba realmente permitir una reforma a la carta magna que habilite la reelección presidencial, hicieron pedazos la estabilidad política que el país centroamericano mantenía desde que terminó la dictadura militar a principios de 1980.

La Corte Suprema ordenó la semana pasada a Zelaya la restituir al jefe del Estado Mayor, general Romeo Vásquez, algo que el presidente consideró era un intento de "golpe" en su contra. Y el domingo el tribunal dijo que ordenó a las Fuerzas Armadas expulsar a Zelaya por su insistencia con el referendo

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"Si el hacer una encuesta provoca un golpe de Estado y provoca agarrar al presidente a la fuerza y sacarlo a empellones de su país, entonces en qué democracia estamos viviendo", dijo Zelaya en rueda de prensa desde Costa Rica.

¿NUEVO MANDATARIO?

El Congreso unicameral nombró a Micheletti para que gobierne transitoriamente hasta fines de enero, cuando termina el mandato de Zelaya.

"Este no es un golpe de Estado por cuestiones personales, sino que es para corrección", dijo el legislador opositor Toribio Aguilera durante la sesión en donde se votó la resolución.

De acuerdo con medios locales, la autoridad electoral anunció el domingo que seguían en pie los planes de realizar las elecciones presidenciales del 29 de noviembre que habían sido convocadas para reemplazar a Zelaya.

Zelaya, que según las encuestas vio una caída en su apoyo hasta un nivel del 30 por ciento, dijo que detrás del golpe estaba parte de la elite económica y convocó a sus partidarios a realizar una resistencia pacífica.

"Le pido calma al pueblo de Honduras, pero que defiendan también su democracia y defiendan sus derechos. El pueblo de Honduras tiene que hacerlo con calma, para eso hablamos de la no violencia, hay formas de protestar sin usar armas", dijo.

La policía lanzó gas lacrimógeno contra simpatizantes de Zelaya que se manifestaban en el centro de Tegucigalpa, según la radio local, el canal de TV oficialista dejó de transmitir y no había electricidad en algunas partes de la ciudad.

Dos aviones de guerra zurcaron los cielos de la capital el domingo y militares con equipamiento de combate rodeaban la residencia del mandatario, donde unos 2.000 simpatizantes de Zelaya protestaban.

Muchos hondureños estaban asustados.

"Yo ya me voy para mi casa porque tengo miedo de que vaya a pasarme algo, mire como andan los aviones y dicen que los militares se están movilizando, a saber qué va a pasar", dijo Frank López, de 23 años, mientras cerraba el negocio de comida que atiende en Tegucigalpa.

La Organización de Estados Americanos (OEA) realizó el domingo una sesión extraordinaria para tratar el tema de Honduras.

Y Chávez adelantó que miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) sostendrían una reunión de emergencia en Managua en las próximas horas por la situación en Honduras, en la que también participaría Zelaya y el titular de la OEA, José Miguel Insulza.

Honduras, con 7 millones de habitantes, es uno de los países más pobres del continente y su economía -dependiente de las remesas, las exportaciones de café y los textiles- ha sido duramente castigada por la crisis económica.

(Con reporte adicional de Enrique Andrés Pretel en Caracas, Luis Jaime Acosta en Bogotá, Armando Tovar en Ciudad de México, Guido Nejamkis en Buenos Aires)