Actualizado 05/08/2009 02:52

RESUMEN 1-Moderados Irán prometen seguir presionando Ahmadinejad

Por Parisa Hafezi

TEHERAN (Reuters/EP) - Dos importantes líderes de la oposición iraní, derrotados en los pasados comicios, dijeron que mantendrán su campaña contra la reelección del presidente Mahmoud Ahmadinejad, que causó los peores disturbios en el país desde la Revolución Islámica de 1979.

Ahmadinejad jurará en el Parlamento el miércoles. Las autoridades intentarán evitar que se repitan los violentos incidentes desatados después de la disputada elección del 12 de junio, en los que murieron al menos 20 personas y cientos fueron detenidos.

Los líderes moderados han acusado al Gobierno de fraude electoral y ya han calificado al próximo mandato de Ahmadinejad de "ilegal".

La esposa de Mirhossein Mousavi dijo el martes que el líder continuará protestando por la elección, mientras que Mehdi Karoubi afirmó al diario español El País que también seguirá oponiéndose al Gobierno.

"A pesar de todas las privaciones, continuaremos nuestro camino para luchar contra el resultado (de la elección)", dijo Zahra Rahnavard, según el sitio web reformista Mowjcamp.

Mehdi Karoubi, el más liberal de los tres oponentes que perdieron frente a Ahmadinejad, fue citado el martes por el diario español El País diciendo que continuarán oponiéndose al Gobierno.

"Ni Mousavi ni yo nos hemos retirado. Vamos a seguir protestando. Nunca vamos a colaborar con este Gobierno. No queremos hacerle daño, pero criticaremos sus actos", añadió en una entrevista.

"Con sinceridad, si las autoridades hubieran actuado de otra forma en el proceso electoral, nunca se habrían producido estos problemas, porque la mayoría absoluta de quienes protestan sólo lo hace por ese motivo", afirmó.

El presidente estadounidense, Barack Obama, y los líderes de Francia, Gran Bretaña y Alemania decidieron que no felicitarán a Ahmadinejad por su re elección.

"En vista de las circunstancias de la controversial reelección, la canciller no escribirá, como es usual, la carta habitual de felicitaciones", informó un portavoz del Gobierno alemán.

La Casa Blanca calificó a Ahmadinejad como el líder electo de Irán, ante una pregunta sobre si Obama reconoce al presidente iraní tras la disputada elección.

"El es el líder electo", precisó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.

El Gobierno estadounidense ha sido cuidadoso en no comentar sobre la legitimidad de la elección, pero ha condenado la represión gubernamental a las manifestaciones de oposición.

El Gobierno iraní dice que la elección presidencial fue justa y transparente y acusó a las naciones occidentales, sobre todo Gran Bretaña y Estados Unidos, de ser cómplices de la violencia postelectoral, acusación que ellas niegan.

SIRVIENTE DE LA REVOLUCION

Dos ex presidentes, Akbar Hashemi Rafsanjani y Mohammad Khatami, quienes respaldaron el fracasado esfuerzo presidencial de Mousavi, boicotearon la aprobación del mandatario por parte del líder supremo, a pesar de que en el pasado estuvieron presentes en tales situaciones.

Tras la ceremonia, un testigo dijo que cientos de partidarios de Mousavi, algunos de ellos tocando la bocina de sus automóviles, se encontraron cerca de la plaza central de Teherán, en donde policías antidisturbios y milicianos Basji se habían reunido para evitar cualquier manifestación.

Mousavi aún tiene que revelar un prometido nuevo frente político con sus aliados reformistas y pragmatistas, tal vez en parte porque tantas figuras destacadas se encuentran en la cárcel, incluyendo a 100 cuyo juicio por incitar los disturbios comenzó el sábado y se reanudará el martes.

La organización con base en Nueva York, Human Rights Watch, dijo que algunas de las personas en el juicio habían sido acusadas con cualquier violación específica a la ley iraní y debiesen ser liberadas inmediatamente y sin condiciones.

"Está claro que los gobernantes de Irán están utilizando esta farsa de un juicio no sólo para castigar a aquellos bajo su custodia, sino que también para intimidar a cualquiera que hable en contra de la injusticia", dijo el director interino para Oriente Medio del grupo de derechos humanos, Joe Stork.

La reputación de Mousavi como fiel servidor de la revolución iraní podría explicar por qué se salvó de ser arrestado por las protestas que encabezó después de la elección, que acusó estuvieron amañadas para que Ahmadinejad se quedara en el poder.

Al líder moderado, de 68 años, puede faltarle carisma, pero no coraje. No sólo criticó a las autoridades por cómo manejaron la votación y sus tumultuosas consecuencias, sino que hasta desafió al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, que dio su apoyo a Ahmadinejad.

"Lo que le ha ganado el cariño del público es el hecho de que al contrario del ex presidente (Mohammad) Khatami, quien habría sido reacio a enfrentarse a Khamenei y otros, Mousavi ha permanecido fiel a sus ideas", comentó Mehrzad Boroujerdi, experto en Irán de la Universidad de Siracusa de Nueva York.

Mousavi demandó anteriormente la anulación de las elecciones en el quinto mayor exportador de petróleo del mundo, pero podría necesitar un nuevo objetivo luego de la asunción del presidente.

"El plan debería ser cuestionar la legitimidad del Gobierno de Ahmadinejad desde todos los ángulos, mediante la desobediencia civil, y también presionar para hacer algunas reformas a la Constitución", dijo Boroujerdi.

El presidente ahora enfrenta la difícil tarea de reunir un gabinete aceptable para el Parlamento, que es mayoritariamente conservador y podría oponerse si sólo eligiera miembros de su círculo íntimo.

Mousavi y Karoubi están preocupados por la muerte de varios manifestantes, dijo el último a El País, añadiendo que el pueblo iraní quiere una solución a los disturbios y que haya estabilidad lo antes posible.

Karoubi se muestra a favor de negociar con Estados Unidos y otros gobiernos occidentales para intentar abrir los canales de comunicación con Irán.

"Lo más beneficioso (para los iraníes) son las negociaciones. Que continúen nuestros problemas con Estados Unidos no favorece a ninguna de las partes", precisó Karoubi.