LYON, Francia (Reuters/EP) - Jóvenes de la localidad francesa de Firminy, en el sudeste del país, quemaron coches y destruyeron un centro social durante la noche del miércoles, cuando las protestas por la muerte de un joven que había sido detenido continuaron por segunda noche consecutiva.
Unos 200 policías anti disturbios fueron desplegados para controlar la situación, y un helicóptero sobrevoló la zona mientras grupos de jóvenes incendiaban contenedores de basura antes de quemar fuegos y un centro social.
Las protestas se producen tras la muerte el miércoles de Mohamed Benmouna, un residente local arrestado por intento de extorsión que entró en coma después de lo que la policía dice fue un intento de suicidio, según la policía, y murió varias horas después.
La autopsia confirmó el jueves que la muerte de Benmouna fue por asfixia.
"Su cuerpo no muestra ningún signo de violencia", dijo a Reuters Jacques Pin, fiscal de Saint-Etienne, la ciudad grande más cercana.
La familia de Benmouna se ha mostrado escéptica con la explicación dada por la policía, que dijo que el joven usó cuerdas de un colchón para ahorcarse.
Pin rechazó las sugerencias sobre abusos policiales pero dijo que el equipo de seguimiento en vídeo que tendría que haber filmado la celda de Benmouna no funcionaba adecuadamente.
La inspección de la policía ha abierto una investigación al respecto, y también se ha ordenado una autopsia.
Nueve personas fueron arrestadas el miércoles tras los hechos violentos del martes por la noche, cuando Benmouna estaba vivo pero en coma tras el accidente.