Dilma diz que câmbio pode dar novo status a comércio e vê chance de crescer com
Foto: REUTERS

NUEVA YORK, 29 Jun. (Reuters/Notimérica) -  

   La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha negado este lunes que su campaña haya recibido donaciones ilegales provenientes del escándalo de corrupción de la petrolera estatal Petrobras y ha dicho que no respetaba a los sospechosos que se declararon culpables en acuerdos con la Fiscalía.

   Uno de ellos es el dueño de la empresa de ingeniería UTC, Ricardo Pessoa, quien ha divulgado ante la prensa que en su momento financió de manera ilegal la campaña de la mandataria.

   En su visita a Nueva York, la presidenta ha señalado ante los periodistas que todos los recursos recogidos por su campaña fueron legales y registrados, y se ha negado a aceptar cualquier insinuación de irregularidades contra ella o contra su campaña electoral.

   Del mismo modo, Rousseff ha comparado su experiencia en la cárcel durante la dictadura de Brasil con la de los ejecutivos acusados de robar dinero de la petrolera al decir que ella, a diferencia de éstos, se había resistido a colaborar.

   "No respeto a los informantes porque lo sé, estuve presa en la dictadura y ellos intentaron convertirme en uno", ha declarado la presidenta sobre el periodo en que fue prisionera y estuvo sometida a torturas durante el régimen militar.

   Asimismo, Rousseff ha defendido que la Justicia debe investigar todas las informaciones que ha aportado Pessoa, pero ha asegurado que "jamás" aceptará que insinúen irregularidades relacionadas con ella.

   "Mi campaña recibió dinero legal, registrado... En la misma época en la que recibí los recursos, por lo menos una de las veces, el candidato que concurría conmigo también recibió una diferencia muy pequeña de valores, les hablo de Aécio Neves", ha añadido la presidenta.

   "Ni acepto ni aceptaré jamás que insinúen sobre mí o sobre mi campaña cualquier irregularidad", ha agregado Rousseff, añadiendo que nunca se ha reunido con Pessoa.

   El viernes, la prensa divulgó que Pessoa le había entregado al Ministerio Público una lista de políticos que habían recibido dinero de UTC, proveniente de propinas para obtener contratos con Petrobras.

   Por su parte, el ministro de Comunicación Social, Edinho Silva, que fue tesorero de la campaña de Rousseff en 2014, emitió un comunicado afirmando que la campaña de la petista recibió unos 2,4 millones de dólares en donaciones de la UTC, que fueron legalmente registrados junto a la Justicia Electoral.

   Las acusaciones de que firmas locales de ingeniería formaron una red de corrupción para robar dinero de la petrolera y pasarlo a partidos políticos, incluyendo a su Partido de los Trabajadores, han hundido los niveles de aprobación de Rousseff a mínimos históricos.

   Pessoa, actualmente bajo arresto domiciliario y con un acuerdo con la Justicia a cambio de una reducción de la pena, ha sido señalado por el Ministerio Público como el jefe del club de empresas que comprendían las ofertas de Petrobras.