Publicado 16/12/2014 23:54

Rousseff retrasa salida de la presidenta de Petrobras mientras busca sustituto

Foto de Rousseff
UESLEI MARCELINO / REUTERS

RÍO DE JANEIRO, 16 Dic. (Notimérica) -

El escándalo de la Operación Lava Jato en Petrobras han dejado en una posición muy delicada a su presidenta, Graça Foster, pero la presidenta Dilma Rousseff está retrasando al máximo su salida mientras busca un sustituto a su medida.

Para no dar excesivo protagonismo al nombramiento la idea es hacerlo público al mismo tiempo que se nombran nuevos ministros, los nuevos directores de los bancos públicos y los responsables de la presa Itaipu Binacional, según apuntan diarios como 'Folha de São Paulo'.

Miembros del Ejecutivo ya habrían empezado a sondear a varios candidatos para sustituir a Foster. Uno de los posibles es el actual presidente de Vale, Murilo Ferreira. Sin embargo, desde la empresa ha enviado un comunicado la tarde de este martes desmintiendo que haya sido contactado.

Vale es la segunda compañía minera del mundo y durante mucho tiempo fue una gran empresa estatal, igual que lo es Petrobras en la actualidad, hasta 1997, cuando fue privatizada por el gobierno de Fernando Henrique Cardoso.

En todo caso, el círculo sobre Foster se estrecha. La semana pasada el procurador general de la República, Rodrigo Janot, pidió la sustitución de toda la cúpula de la petrolera: "Dada la desastrosa gestión de la compañía, la sociedad brasileña espera la más completa y profunda investigación de actos ilegales y el castigo de todos los implicados", dijo.

La oposición también reclama desde hace días el cese inmediato de Foster: "Es inadmisible que no se promueva un cambio radical en Petrobras. Si no hay participación directa en el esquema hay crimen de omisión, de connivencia o de complicidad", remarcaba hace poco el senador del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) Álvaro Dias, quien también criticaba la pasividad del Gobierno con los gestores de la compañía.

Este martes incluso se han producido pequeñas manifestaciones en la calle contra la corrupción y pidiendo la dimisión de los directivos. Pero el Ejecutivo de Rousseff parece, por el momento, dispuesto a blindar a Foster a toda costa, ya que en opinión de algunos analistas ejerce de 'escudo' para que las culpas no caigan directamente sobre la presidenta Rousseff.

Tras las declaraciones de Janot el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, salió en defensa de Foster y los actuales directores de Petrobras y dijo que no dejarán sus cargos mientras no haya indicios de participación en actos delictivos.