Actualizado 17/08/2011 10:32

Rousseff se reúne con los partidos para evitar la huelga en el Congreso

Dilma Rousseff
BRUNO DOMINGOS / REUTERS

BRASILIA, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se ha reunido con los partidos políticos aliados para evitar una paralización temporal del Congreso, conocida como 'huelga blanca', ante el descontento generalizado que existe entre los legisladores por las continuas denuncias de corrupción dirigidas contra el Gobierno.

Rousseff ha iniciado una ronda de reuniones en la que han participado ya representantes del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y del Partido de los Trabajadores (PT) y en la que se espera que a lo largo de este miércoles lo hagan también miembros del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), del Partido Socialista Brasileño (PSB) y del Partido Democrático Laborista (PDT).

Con estos encuentros la mandataria pretende aliviar la tensión que han generado en el Congreso las denuncias de corrupción referidas a los ministerios de Transporte, Turismo y Agricultura, así como la lentitud en la tramitación de las enmiendas presentadas por los partidos a los proyectos de ley.

En un primer paso para solucionar el problema, Rousseff ha prometido liberar un billón de reales (436.842 millones de euros) para agilizar los trámites en el órgano legislativo.

No obstante, la dirigente ha reiterado su apoyo a los titulares de las carteras de Turismo y Agricultura, Pedro Novais y Wagner Rossi, respectivamente, según informa la Agencia Brasil

Además, interrogada sobre si la corrupción será uno de los "grandes retos" de su administración, Rousseff ha indicado que éstos son el crecimiento económico del país y la distribución equitativa de la riqueza entre la población.

PRIMERA BAJA EN EL CONGRESO

En este contexto, el presidente del Partido de la República (PR), Alfredo Nascimento, ha anunciado la retirada del apoyo de su formación al Gobierno.

Nascimento, que fue destituido como ministro de Transportes por las denuncias de corrupción, ha aclarado que esta decisión no es una "revancha", sino que obedece al deseo del partido de adoptar una postura "independiente" ante la gestión de Rousseff.

"Nosotros no hacemos política cultivando resentimientos, sino construyendo y manteniendo relaciones de confianza, respeto y lealtad con aquellos a los que hemos prestado nuestro apoyo", ha explicado, en declaraciones recogidas por el diario 'Folha'.

Si bien ha argumentado que "después de tantos años y de los servicios prestados", tanto a la administración de Rousseff como a la de su antecesor en el cargo, Luiz Inácio Lula da Silva, el PR no desea ser tratado como un socio de "poca importancia".

En lo que va de legislatura, el PR ha perdido un total de seis senadores y 41 diputados relacionados con la trama de corrupción en dicho ministerio. Nascimento ha aclarado que sus cargos quedarán ahora a disposición de la administración.