Publicado 17/05/2020 07:00

Ruanda.-La ONU asegura que la detención de Kabuga envía un "mensaje poderoso" a los implicados en el genocidio ruandés

Ruanda.-La ONU asegura que la detención de Kabuga envía un "mensaje poderoso" a
Ruanda.-La ONU asegura que la detención de Kabuga envía un "mensaje poderoso" a - Michael Kappeler/dpa/Pool/dpa - Archivo

MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha valorado este sábado la detención en París del millonario Félicien Kabuga, considerado el principal financiador del genocidio de Ruanda de 1994, y ha asegurado que envía un "mensaje poderoso" a los implicados en estos hechos.

"La aprensión de Kabuga envía un poderoso mensaje de que aquellos que supuestamente cometieron tales crímenes no pueden evadir la justicia y eventualmente serán responsables, incluso más de un cuarto de siglo después", ha considerado, según un comunicado atribuido al portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.

"Los pensamientos del secretario general están ante todo hoy con las víctimas de los presuntos crímenes de Kabuga, las víctimas de otros crímenes internacionales graves y sus familias. Poner fin a la impunidad es esencial para la paz, la seguridad y la justicia", ha expresado Dujarric.

Guterres ha ensalzado la cooperación entre el Mecanismo Residual Internacional de la ONU para Tribunales Penales y las autoridades francesas en el arresto y ha subrayado la importancia de que todos los estados cooperen para localizar y arrestar a los prófugos de la justicia.

Kabunga, de 84 años, fue detenido concretamente en la madrugada de este sábado en Asnires del Sena, donde residía con una identidad falsa, en una operación "sofisticada y coordinada, con registros simultáneos en varios lugares".

El magnate estaba en busca y captura de Interpol por orden de Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR), que le acusa de siete cargos genocidio y crímenes contra la Humanidad.

Kabuga, un empresario de etnia hutu, está acusado de financiar a las milicias que perpetraron la matanza de cerca de 800.000 tutsis y hutus moderados durante un periodo de cien días en 1994. Además era el presidente del comité de gestión de la Radio Televisión Libre de las Mil Colinas (RTLM), considerada "la voz del genocidio".