BUCAREST, 20 May. (DPA/EP) -
El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, ha sido multado por el Consejo Nacional para Combatir la Discriminación (CNCD) por mofarse del acento húngaro, una sanción que considera "altamente política" y que ha avanzado que recurrirá.
El origen de la polémica son unas declaraciones que hizo Iohannis sobre los supuestos planes del Partido Social Demócrata (PSD), su rival político, para vender Szeklerland, una región habitada mayoritariamente por personas de etnia húngara, a un propietario húngaro, reaccionando así a un proyecto de ley para dar mayor autonomía a este territorio.
"Buenos días, PSD", dijo pronunciando esta frase con un fuerte acento húngaro. Por ello, el CNCD le ha condenado a pagar una multa de 5.000 lei (unos 1.000 euros). Iohannis ha anunciado que impugnará esta decisión "altamente política". La agencia antidiscriminación tiene 30 días para exponer sus razones.
Iohanns recibió el pasado mes de diciembre el premio Carlomagno de manos de Alemania por su apoyo a las minorías de Rumanía. Él mismo es de ascendencia alemana.
El ambiente político está especialmente enrarecido en Rumanía por el horizonte electoral. El país prevee celebrar elecciones parlamentarias a final de año o a principios de 2021. Los liberales de Iohannis pretendían anticipar la votación tras la caída del Gobierno socialdemócrata el pasado mes de noviembre por los escándalos de corrupción.