Gobierno y oposición reanudan las conversaciones exploratorias en Noruega para zanjar la crisis venezolana
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   MOSCÚ, 7 Jun. (Notimérica) -

   La Cancillería rusa ha informado este viernes que la siguiente ronda de diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela tendrá lugar la próxima semana en Noruega para intentar acercar posturas y resolver la crisis política y social que atraviesa el país caribeño, por el momento las partes implicadas no han confirmado esta reunión.

   "Por lo que sabemos, (la ronda) tendrá lugar la semana que viene. Pero esto no es una pregunta para nosotros, sino para los intermediarios noruegos. Sabemos claramente que de la parte (de los venezolanos) hay una gran demanda y está absolutamente justificada para que estos contactos se realicen en la atmósfera más relajada, sin mucho revuelo al respecto", ha indicado el jefe del departamento latinoamericano del Ministerio de Exteriores ruso, Alexánder Schetinin, según ha informado 'Actualidad RT'.

   El Gobierno ruso, en cualquier caso, está dispuesto a seguir colaborando con Venezuela, tanto en términos humanitarios como militares, ya que Schetinin ha sugerido que podría enviar más especialistas militares en caso de que fuese necesaria.

   "Hay contratos, hay servicios de mantenimiento del material ya suministrado, cualquier trabajo implica cierto personal, a veces más y a veces menos. Cuando haga falta, enviaremos más gente, la que sea necesaria", ha resumido Schetinin.

   La semana pasada, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recalcó que en la rondas de diálogo, efectuadas en Noruega, entre delegados del Gobierno y la oposición avanzan de "forma positiva por los caminos de la paz".

   Representantes del Gobierno de Maduro y de la oposición se citaron el pasado mes de mayo en Oslo con el propósito de reanudar un diálogo que se ha resistido estos años. A pesar de la falta de acuerdos, las partes sí que se han comprometido a seguir hablando.

SEIS AÑOS DE DIÁLOGO FALLIDO

   El Gobierno y la oposición venezolana han protagonizado numerosos diálogos en los seis años que han transcurrido desde la muerte de Hugo Chávez, durante los cuales las crisis política no ha hecho más que agravarse a medida que se gestaba y estallaba una crisis humanitaria sin precedentes en la nación caribeña.

   La primera mesa de conversaciones surgió en 2014, después de las multitudinarias protestas que sacudieron las calles de Caracas ese año dejando un saldo de 43 muertos, así como la detención y condena al líder opositor Leopoldo López por incitar a la violencia.

   Maduro propuso entonces a la oposición iniciar un diálogo con la mediación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y del Vaticano para acabar con la violencia y propiciar la reconciliación de la sociedad venezolana, empezando por sus líderes políticos.

   El presidente admitió entonces "errores" en su Gobierno pero se negó a emprender las reformas democráticas exigidas por la Mesa de Unidad Democrática (MUD) para abordar en igualdad de condiciones los procesos electorales de los años siguientes --las legislativas de 2015 y las presidenciales de 2019, como platos fuertes--.

   Así las cosas, la Conferencia por la Paz se quedó en la fotografía inaugural y las conversaciones se suspendieron un año después de arrancar. El proceso supuso un golpe para la MUD a causa de las diferencias entre sus líderes en torno a su participación en el proceso.