Publicado 06/11/2020 14:12

Rusia.- Moscú insiste en que el caso Navalni fue orquestado para justificar nuevas sanciones

HANDOUT - 26 October 2020, Greece, Athens: Russian Foreign Minister Sergey Lavrov attends a joint press conference with Greek Foreign Minister Nikos Dendias (not pictured) following their meeting at the Foreign Ministry in Athens. Photo: -/Russian Forei
HANDOUT - 26 October 2020, Greece, Athens: Russian Foreign Minister Sergey Lavrov attends a joint press conference with Greek Foreign Minister Nikos Dendias (not pictured) following their meeting at the Foreign Ministry in Athens. Photo: -/Russian Forei - -/Russian Foreign Ministry/dpa

Las autoridades rusas aseguran que el dirigente opositor tenía pancreatitis

MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Rusia ha insistido este viernes en su tesis de que el envenenamiento de Alexei Navalni fue en realidad una acción orquestada para justificar nuevas sanciones internacionales, en virtud de una nueva versión que atribuye a una pancreatitis el repentino empeoramiento del opositor ruso el 20 de agosto.

Navalni entró en coma tras empeorar durante un vuelo de Siberia a Moscú, lo que derivó en su traslado a Alemania dos días más tarde y una escalada de acusaciones contra las autoridades rusas, que se han desmarcado de cualquier acción intencionada contra una de las principales voces contrarias al presidente, Vladimir Putin.

La oficina siberiana del departamento de transportes de Interior ha asegurado en una nueva nota que Navalni había sido diagnosticado de pancreatitis, después de que su mujer asegurase a los médicos que llevaba varios días encontrándose mal tras las comidas. "La esposa también sugirió que la dieta del paciente, encaminada a perder peso, podría haber provocado que se sintiese mal", ha esgrimido, según la agencia de noticias Sputnik.

La Fiscalía rusa ha confirmado este viernes que ya ha recibido una nota desde Alemania en relación al caso Navalni, después de reclamar información durante varias semanas. Sin embargo, ha lamentado que "no ha respondido a las preguntas fundamentales" que se habían planteado desde Moscú.

El Ministerio de Exteriores también ha publicado otro comunicado en el que ha vuelto a poner en duda la veracidad de las acusaciones de Navalni y, por extensión, los análisis realizados en varios laboratorios europeos y avalados por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), según los cuales el opositor fue envenenado con un agente nervioso de tipo Novichok.

En este sentido, el departamento que dirige Sergei Lavrov ha señalado que "cualquier observador externo" podría darse cuenta de que es una trama orquestada para "imponer sanciones sobre Rusia", que "sigue decidida a no aceptar ninguna orden forzada y que vaya contra su soberanía, el Derecho Internacional y el sentido común".

El Ministerio de Exteriores ha extendido este sesgo también a la OPAQ, con la que Moscú se ha ofrecido a colaborar, por ahora sin que dicha oferta se haya traducido en avances prácticos.