BRUSELAS, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Acción Exterior de la UE (SEAE) ha anunciado este viernes que el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, mantendrá encuentros con representantes de la sociedad civil rusa durante su viaje a Moscú la próxima semana, del 4 al 6 de febrero.
"Durante la visita, Borrell tendrá reuniones con representantes de organizaciones de la sociedad civil rusa y miembros de la comunidad académica en Moscú", ha señalado la oficina de Exteriores en un comunicado a una semana de que arranque la visita de Borrell.
Por el momento el SEAE ha evitado concretar con qué líderes se verá Borrell, en un intento de evitar que las autoridades rusas impidan los encuentros, aunque fuentes europeas señalaron a Europa Press que la diplomacia europea mantiene contactos con el entorno de Navalni con el objetivo de poder reunirse con el opositor.
El viaje llega en un momento en el que el Kremlin ha recrudecido la persecución de la oposición y activistas prodemocracia, tras la detención de Alexei Navalni a su llegada al país tras pasar meses en Alemania, convaleciente del envenenamiento sufrido en verano.
De ahí que la UE se encuentre dividida sobre la conveniencia de realizar el viaje. Mientras que países como Polonia, Finlandia y los bálticos han exigido nuevas restricciones contra Rusia, Alemania y España evitan hablar de sanciones y han cerrado filas con la visita de Borrell.
La diplomacia comunitaria, por su parte, defiende que la estancia del Alto Representante en Moscú servirá para abordar de primera mano con el Kremlin la crisis generada por la detención de Navalni, así como las acciones rusas en Ucrania, el pacto nuclear iraní y lo último con respecto a la pandemia, en la primera visita de un jefe de la diplomacia comunitaria desde 2017.
"El reciente envenenamiento, detención y arresto de Navalni y las preocupaciones sobre las libertades y derechos en Rusia estarán en la agenda", ha explicado el SEAE.
Borrell quiere tratar igualmente el deterioro de las relaciones entre Bruselas y Moscú, de cara a la cumbre de marzo en la que los líderes de la UE evaluarán la situación y darán líneas maestras para conducir la relación futura con Rusia.
El enésimo incidente con Navalni coincide con un punto especialmente bajo en las relaciones con Rusia, precisamente dañadas por el intento de asesinato del opositor en verano, que se produjo poco tiempo después de que Bruselas y Moscú chocaran por la crisis en Bielorrusia tras los comicios fraudulentos del 9 de agosto.