Publicado 13/03/2020 13:35

Sahel.- El aumento de la violencia en Burkina Faso empuja a los refugiados malienses a volver a su país

Sahel.- El aumento de la violencia en Burkina Faso empuja a los refugiados malie
Sahel.- El aumento de la violencia en Burkina Faso empuja a los refugiados malie - ACNUR/SYLVAIN CHERKAOUI - Archivo

MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

La creciente inseguridad en Burkina Faso, resultado tanto de ataques yihadistas como de violencia intercomunitaria, está provocando no solo el desplazamiento de cientos de miles de burkineses sino que muchos malienses que habían buscado refugio en el país vecino hayan optado por regresar a Malí, donde la seguridad tampoco está garantizada, ha alertado el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Según ha explicado el portavoz de la agencia de la ONU, Babar Baloch, "la inseguridad en Burkina Faso está forzando a un número cada vez mayor de personas a huir de sus casas", las cuales "están buscando seguridad en el país o huyendo a Malí como refugiadas".

En poco más de dos semanas, unas 14.000 personas se han visto desplazadas en el país, por lo que el total de desplazados internos asciende ya a 780.000, mientras que algo más de 2.000 burkineses han cruzado hacia Malí.

Al mismo tiempo, ha subrayado, "una preocupante cifra de refugiados malienses consideran que es más seguro regresar a su país natal que quedarse en Burkina Faso". La inseguridad, ha añadido, dificulta el que estos refugiados, algo más de 25.000, puedan recibir asistencia.

El pasado noviembre, ha recordado Baloch, ACNUR tuvo que evacuar temporalmente a su personal de Djibo, en el noreste del país, y desde entonces la distribuido de ayuda, incluidos alimentos, al campo de refugiados de Mentao, donde viven unas 7.000 personas, "ha sido esporádica".

Los incidentes de violencia en torno a Dori, en el noreste, en las últimas semanas han provocado que alrededor del 80 por ciento de los cerca de 8.800 refugiados que viven en Goudoubo hayan optado de forma voluntaria por abandonar el campamento, el 57 por ciento de los cuales lo han hecho para regresar a Malí y el 13 por ciento para ser reubicados en otros lugares dentro de Burkina Faso, ha explicado Baloch.

"A los refugiados que quieren regresar se les entrega un documento que les permite viajar y reciben un pago para cubrir los costes del transporte y algunos de los artículos que necesitan con más urgencia", ha precisado el portavoz de ACNUR. "Igualmente se les informa de la volatilidad de la situación de seguridad en sus lugares de origen o de la zona alternativa de su elección a la que han decidido regresar", ha añadido.

Para hacer frente a estos retornos, ACNUR esté reforzando su presencia en las áreas de Ntillit, Gossi, Gao y Tombuctú, donde se han instalado 28 puntos de registro. Una vez registrados, los refugiados retornados recibirán dinero para facilitar su reinserción y reducir su vulnerabilidad.

"ACNUR sigue estando alarmado por el dramático aumento del desplazamiento forzado en el Sahel y reitera su llamamiento a proteger a los civiles y a quienes huyen de la violencia", ha sostenido Baloch, que ha pedido igualmente que los trabajadores humanitarios tengan acceso seguro para poder ayudar a quienes lo necesitan.