Actualizado 23/02/2007 02:39

El Salvador.- Entierran a uno de los diputados salvadoreños del Parlacén que fueron asesinados por policías en Guatemala


SAN SALVADOR, 23 Feb. (EP/AP) -

El diputado salvadoreño, Eduardo D'Aubuisson, uno de los tres miembros del Parlamento Centroamericano (Parlacen) que fueron encontrados calcinados junto a su chófer en Guatemala, fue sepultado hoy en un cementerio privado de El Salvador.

El funeral se produjo justo cuando las autoridades guatemaltecas informaron sobre la captura de uno de los cuatro policías involucrados en el crimen.

"Estamos desgarrados, porque la muerte le salió al paso de una forma brutal, que no se lo merece nadie", dijo el hermano mayor Roberto D'Aubuisson, junto a Laura, la esposa de la víctima, quien sostenía una fotografía y flores blancas.

"Con el corazón triste y acongojado, te despedimos Eduardo...

definitivamente el país pierde a uno de sus mejores hijos", añadió.

El ataúd con los restos del diputado fue cubierto con banderas de El Salvador, del Parlacén y de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), actual partido en Gobierno que fundó su padre Roberto D'Aubuisson a principios de la década de 1980.

Entre los asistentes al sepelio estuvieron los ex presidentes Armando Calderón Sol (1994-1999), Francisco Flores (1999-2004) y una multitud de jóvenes areneros, puesto que la víctima era el director de la juventud de Arena.

"Nos duele enormemente, porque es en primer lugar la pérdida de un gran amigo", dijo Flores a periodistas minutos antes de los actos.

"La forma tan brutal como lo asesinaron y lo ejecutaron a él y a los demás amigos, es en realidad lo que nos tiene a todos los salvadoreños tremendamente impactados", agregó.

D'Aubuisson, William Pichinte, Ramón González y el conductor Gerardo Ramírez fueron encontrados calcinados el lunes en Guatemala, donde habían llegado para asistir a una reunión del Parlamento Centroamericano.

Los informes forenses de las autoridades guatemaltecas señalaron que D'Aubuisson y Pichinte tenían un impacto de bala en la cabeza. En González y Ramírez no se pudo determinar debido a que los cuerpos quedaron completamente calcinados.

El anuncio de la captura por las autoridades guatemaltecas de cuatro de los presuntos culpables, miembros de la policía, sirvió para reconfortar en parte a los más afectados.

"Esto nos da mucha esperanza de que esto no va a quedar en la impunidad, de que vamos a poder tener justicia", declaró el ex presidente Calderón Sol.

El ministro de Justicia, René Figueroa, se mostró satisfecho con las primeras capturas y aseguró que se "está consiguiendo una serie de pruebas, evidencias, testimonios" para llegar a más involucrados.

Tras ser consultado si pedirían la pena de muerte contra los involucrados del crimen, Figueroa respondió que "la ley dicta lo que es lo que hay que hacer. La ley es dura, pero es la ley. Tenemos que respetar las leyes de donde vayan a ser llevados a los tribunales".

"La ley va a determinar que es lo que les corresponde. Obviamente nosotros esperaríamos la mayor drasticidad dependiendo de lo que diga el marco legal", indicó.