Publicado 02/11/2020 16:21

Sandu dice que las "violaciones" en la primera ronda han afectado a los resultados de las presidenciales en Moldavia

El presidente de Moldavia, Igor Dodon
El presidente de Moldavia, Igor Dodon - ALEXEI DRUZHININ / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

La ex primera ministra y candidata a la Presidencia de Moldavia Maia Sandu ha destacado este lunes que las "violaciones" durante la primera vuelta de las elecciones, en la que se ha impuesto, han afectado a los resultados del proceso.

Sandu ha recabado el 35,94 por ciento de los apoyos en las elecciones del domingo y se enfrentará en segunda ronda al actual presidente, Igor Dodon, quien ha obtenido el 32,75 por ciento de los votos, según datos correspondientes al 99 por ciento del escrutinio.

"Las violaciones afectaron los resultados electorales. Por eso es importante que protejamos cada voto de los que están en el poder y abusan de su posición", ha señalado en rueda de prensa, antes de resaltar que su equipo ha tramitado más de 300 denuncias ante la Policía y la Fiscalía.

Así, ha expresado su deseo de que el 15 de noviembre, fecha de la segunda vuelta, "no haya los mismos problemas", tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik. "Queremos unas elecciones libres y justas", ha recalcado Sandu.

La ex primera ministra ha pedido a las autoridades que "abandonen el fraude" y "no intenten chantajear a la gente". "No presionen a los alcaldes, a los funcionarios. No queremos estos juegos sucios", ha añadido.

Por otra parte, ha dado las gracias a los que han apoyado su candidatura y ha hecho hincapié en que "el pueblo de Moldavia ha ganado", según ha recogido el portal moldavo de noticias Tribuna.

"Ustedes son los grandes ganadores de la primera vuelta. Ayer, el pueblo de Moldavia demostró que nuestro país puede unirse ante el robo y la desigualdad, que nuestro país puede unirse para hacer frente al mal, que el poder de un pueblo unido logra la victoria", ha zanjado.

Por su parte, Dodon ha felicitado a Sandu "por llegar a la segunda ronda" y ha destacado que "la historia se repetirá" y será él quien logre la victoria. "Gracias a los funcionarios que han organizado unas elecciones impecables, libres y justas", ha manifestado.

"Estaría bien que los que hablan de fraude se disculpen públicamente ante ciudadanos y funcionarios por promover estas falsedades. Hemos demostrado que podemos celebrar unas elecciones libres, justas y democráticas", ha zanjado, según el portal moldavo de noticias Unimedia.

Dodon, de 45 años, volverá así a verse las caras con Sandu, a quien ya derrotó en las elecciones de 2016, tras cuatro años en los que ha pedido cada vez más respaldo a Rusia debido a la crisis económica.

Sandu, de 48 años, se desempeñó como primera ministra durante varios meses durante el primer mandato de Dodon antes de ser desplazada en una moción de censura. Para esta ocasión, la candidata presidencial ha presentado una mayor integración con la UE como una salida a la crisis.

LA OSCE DA SU VISTO BUENO

La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha manifestado que "las libertades fundamentales se respetaron" durante la votación y que las autoridades "organizaron los aspectos técnicos de las elecciones con profesionalidad".

Sin embargo, el jefe de la misión electoral del organismo, Corien Jonker, ha apuntado a la existencia de acusaciones sobre influencia externa y ha añadido que las denuncias sobre la compra de votos se han mantenido de forma persistente.

"Pese a que las elecciones tuvieron lugar bajo los desafíos de la COVID-19, los votantes fueron capaces de adoptar elecciones informadas de un amplio rango de candidatos y visiones políticas tras una campaña pluralista", ha remachado Jonker, según un informe del organismo publicado en su página web.

Moldavia es una antigua república soviética candidata a ser Estado miembro de la Unión Europea (UE) y ubicada entre Ucrania y Rumanía. El país está dividido entre sus aspiraciones a estrechar sus vínculos con la Unión Europea y la lealtad a su antigua potencia dominante, Rusia.