Actualizado 23/08/2012 07:58

Santos asegura que su Gobierno mantendrá la ofensiva militar contra las FARC

 

   BOGOTÁ, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha asegurado que su Gobierno mantendrá la ofensiva militar contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en medio de los rumores sobre las negociaciones entre el Ejecutivo y la guerrilla.

   No obstante, ha reiterado que el Gobierno conserva "la llave de la paz", de modo que las conversaciones podrían iniciarse, una vez que se den las "condiciones adecuadas". Santos ha dicho en numerosas ocasiones que las FARC deben dar muestras de su "buena voluntad".

    El mandatario ha realizado estas declaraciones en la reunión que ha mantenido este miércoles con los congresistas del Partido de la 'U', según ha informado el senador oficialista Juan Lozano a Caracol Radio.

   "Ha reiterado que comparte el anhelo de paz de todos los colombianos, que conserva la llave de la paz, pero que no la utilizará hasta que se den las condiciones adecuadas", ha revelado el legislador.

   Además, el mandatario ha reafirmado su compromiso "inmodificable" de garantizar la seguridad de los colombianos, así como de "adoptar las medidas que sean necesarias para que ese proceso no solo no se debilite sino que se fortalezca".

   Aunque los congresistas le han preguntado, Santos ha mantenido su silencio sobre las acusaciones de su antecesor en el cargo, Álvaro Uribe (2002-2010), quien ha aseverado que el Gobierno está negociando con las FARC en Cuba.

   Según el ex presidente, en dichas conversaciones participan Enrique Santos, hermano del mandatario; Sergio Jaramillo, asistente de seguridad del mandatario, y varios ex generales del Ejército, cuyas identidades no ha revelado.

   De momento, la Casa de Nariño no se ha pronunciado al respecto, aunque la ministra de Exteriores, María Ángela Holguín, ha aseverado que no tiene conocimiento de que el Gobierno esté negociando con las FARC y su colega de Defensa, Juan Carlos Pinzón, ha asegurado que no ha autorizado a ningún militar, en servicio o retirado, a hablar con la guerrilla.