Publicado 26/04/2019 19:17

El SEBIN detiene al diputado venezolano Gilber Caro, compañero de partido de Guaidó

El SEBIN detiene al diputado venezolano Gilber Caro, compañero de partido de Guaidó
TWITTER

   MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

   El Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) de Venezuela ha detenido en la madrugada de este viernes al diputado opositor Gilber Caro, miembro de Voluntad Popular, el partido político del autoproclamado "presidente encargado", Juan Guaidó, según ha informado la también diputada Adriana Pichardo.

   La voz de alarma la ha dado la Asamblea Nacional, controlada por la oposición venezolana, denunciando en Twitter que "la dictadura nuevamente detuvo de manera arbitraria al diputado Gilber Caro violando su inmunidad parlamentaria". "Hacemos responsable al régimen usurpador de la vida y la integridad del diputado", ha añadido.

   Pichardo ha contado posteriormente en declaraciones a la prensa difundas por sus redes sociales que la detención la ha efectuado el SEBIN a la 1.30 (hora local) del viernes cuando Caro y su equipo de trabajo estaban terminando su jornada de trabajo cenando una arepa "como cualquier venezolano".

   "Llegó violentamente el SEBIN y se lo llevó. Pero no solo se lo llevó a él. También se llevó al gerente de dicho establecimiento y a algunos empleados que (...) trataron de proteger al diputado y se negaron a entregar los vídeos" de las cámaras de seguridad, que "fueron reventadas para que no se supiera lo que había sucedido", ha relatado Pichardo.

   La legisladora venezolana ha denunciado que ni la Asamblea Nacional, ni Voluntad Popular, ni los abogados y la familia de Caro han sido informados sobre la detención. "Si no fuese por esos valientes venezolanos que se encontraban en ese lugar (...) nosotros en este momento no sabríamos que está secuestrado", ha subrayado.

   Interrogada sobre dónde está Caro, ha contestado que "se encontraría en el Helicoide", una de las sedes del SEBIN en Caracas, donde otros opositores detenidos denuncian haber sufrido torturas y otros malos tratos. Por eso, Pichardo ha hecho responsable al Gobierno de Nicolás Maduro "de la vida e integridad de Gilber".

   Pichardo ha recordado que Caro "ya vivió un capítulo muy oscuro de violaciones de los Derechos Humanos" en su anterior detención. Fue liberado el pasado mes de junio en el marco de la tanda de excarcelaciones de presos políticos que hizo el Gobierno de Maduro para persuadir a la oposición de que retomara el diálogo.

"NO PODRÁN DETENER A TODO UN PUEBLO"

   La diputada ha enmarcado el arresto de Caro en las recientes detenciones de Roberto Marrero, amigo personal y jefe de despacho de Guaidó, y otras personas cercanas al mandatario interino. "No nos queda ninguna duda de que este tipo de atrocidades las cometen para tratar de intimidarnos, para que retrocedamos", ha afirmado.

   "Pero esto ya no se trata de Guaidó, de la Asamblea Nacional o de Voluntad Popular. Se trata del pueblo venezolano, que no está dispuesto a retroceder", ha aclarado, confiando en que en la próxima jornada de protesta, convocada para el 1 de mayo, habrá "millones" en la calle para exigir la salida de Maduro.

   Guaidó, que ha querido lanzar por Twitter una "alerta al país y a la comunidad internacional" por la detención de Caro, ha advertido al Gobierno de que "no podrán detener a todo un pueblo determinado a lograr el cese de la usurpación".

   Entre quienes han reaccionado al arresto figura Carlos Vecchio, 'embajador' designado por Guaidó ante Estados Unidos. "Esta violación de derechos y en contra de la institucionalidad debe ser condenada", ha reclamado el emisario opositor.

CRISIS POLÍTICA

   La crisis en Venezuela se agravó el pasado 10 de enero por la decisión de Maduro de iniciar un segundo mandato que no reconocen ni la oposición ni gran parte de la comunidad internacional por considerar que las elecciones presidenciales del 20 de mayo fueron un fraude.

   El pasado 23 de enero, Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela obteniendo el reconocimiento de buena parte de la comunidad internacional, incluidos Estados Unidos, la mayoría de países latinoamericanos y numerosos europeos, para que gestione una transición pacífica que culmine con nuevas elecciones.