Actualizado 18/03/2015 23:25

Senadores de EEUU exigen que haya más funcionarios venezolanos en la lista de sancionados

Opositores venezolanos piden la dimisión de Maduro
Foto: REUTERS

CARACAS, 18 Mar. (Notimérica) -

   Senadores de Estados Unidos protestaron este martes para que se adopten medidas que sancionen a más funcionarios venezolanos involucrados en violaciones a los Derechos Humanos, alegando que el régimen "dictatorial" que representan está supuestamente relacionado con el narcotráfico y reprime a la sociedad.

   Los legisladores alertaron, en una audiencia realizada en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, que la economía del país latinoamericano está en el camino de "colapsar" a causa del presunto manejo corrupto de su Gobierno, y a que el Gobierno de Nicolás Maduro está dedicándose principalmente a intensificar la represión contra cualquier forma de disidencia, según publica 'El Nuevo Herald'.

   A pesar de considerar que las sanciones adoptadas contra siete funcionarios del régimen son un "buen primer paso", el senador demócrata por Nueva Jersey, Bob Menéndez, pidió formalmente ante los representantes del Departamento de Estado de la audiencia que se amplíe la lista de sanciones.

   "La ley de sanciones deja a muchos otros funcionarios venezolanos elegibles, dado su complicidad con las violaciones a los Derechos Humanos, ciertamente muchos más que los siete que han sido nombrados", afirmó Menéndez.

   "Yo y otros integrantes solicitamos específicamente la inclusión del ministro de Defensa Vladimir Padrino López a la lista de sanciones, dado su papel en la autorización a hacer uso de fuerza letal contra ciudadanos desarmados", añadió.

   Padrino López, considerado como uno de los hombres de mayor confianza del mandatario venezolano dentro del sector militar, emitió hace poco una orden que autorizaba a funcionarios del orden público a usar armas de fuego contra los manifestantes.

   Pocos días después de la emisión de esta orden, un niño de 14 años fue asesinado por un agente, que le disparó en la cabeza, por lo que los legisladores solicitaron la aplicación de las sanciones, defendiendo que no buscan castigar al pueblo, ni al Gobierno venezolano, sino a aquellos funcionarios que violaron los Derechos Humanos en las manifestaciones estudiantiles de hace un año, durante una ola de protestas que causó más de 40 muertos y al menos 850 heridos.

   El senador republicano por Florida, Marco Rubio, subrayó que el Gobierno venezolano debe ser monitoreado por sus vínculos con el narcotráfico y las supuestas nuevas pruebas de su utilización de la estatal Petróleos de Venezuela para lavar fondos ilícitos, pero también por la tendencia de Maduro de utilizar la represión y la violencia para frenar el descontento.

   "Han sido la incompetencia de Nicolás Maduro y de su predecesor, [Hugo] Chávez, la que ha dejado a Venezuela en la situación en que se encuentra hoy en día", aseguró.

   "Pero en vez de buscar soluciones a estos problemas la respuesta de Maduro ha sido la represión de la disidencia, desmantelar la democracia y, violentamente, violar los Derechos Humanos de su propio pueblo", agregó.

   Por su lado, los representantes del Departamento de Estado que acudieron a la audiencia indicaron que la administración de Barack Obama está controlando con detenimiento los acontecimientos desarrollados en Venezuela, y confesaron que el dirigente priorizará el tema venezolano en la próxima reunión con sus homólogos latinoamericanos en la Cumbre de las Américas.

LAS SANCIONES DE OBAMA

   La semana pasada, Obama firmó una orden ejecutiva con la que declaró el estado de emergencia respecto a Venezuela, una medida que le confiere medidas ejecutivas.

   Además, el mandatario ordenó que se sancionara a siete funcionarios venezolanos, lo que supone la congelación de sus activos en Estados Unidos y les prohíbe la entrada en territorio estadounidense. En respuesta, el Gobierno de Venezuela decidió llamar a consultas "de inmediato" a su encargado de negocios en Estados Unidos.

   Por su parte, Maduro ha rechazado las sanciones y ha acusado a Estados Unidos de intentar "recolonizar Venezuela", mientras que ha negado ser una "amenaza" para el país norteamericano, considerando "una desproporción vergonzosa" la orden ejecutiva de Obama.