Actualizado 25/06/2009 15:10

Siete muertos por nuevas bombas en Irak

Por Waleed Ibrahim

BAGDAD (Reuters/EP) - Sendas bombas provocaron el jueves la muerte de cinco policías iraquíes y dos civiles, y el vicepresidente culpó a insurgentes que tratan de postergar el retiro de tropas estadounidenses de ciudades y pueblos.

Una serie de ataques han arrojado dudas sobre la capacidad de las fuerzas iraquíes para contener a una persistente insurgencia luego de que las tropas de combate estadounidenses se retiren el 30 de junio de los pueblos y ciudades.

Las explosiones del jueves ocurren un día después de que al menos 72 personas murieron en una explosión ocurrida en un mercado de Bagdad.

"La naturaleza política de esos ataques se está volviendo clara. Son un intento por retrasar o suspender el retiro de las fuerzas estadounidenses de los centros urbanos iraquíes de acuerdo con el cronograma" dijo en una declaración el vicepresidente Tareq al-Hashimi.

La policía dijo que en la ciudad occidental de Falluja, que recientemente recobró la tranquilidad tras un período de gran inestabilidad, la explosión ocurrida allí a la vera de un camino destruyó un vehículo policial y causó la muerte de los cinco efectivos que se encontraban en su interior.

Falluja se encuentra en la provincia de Anbar, otrora centro de la rebelión contra las tropas estadounidenses y las fuerza iraquíes.

Horas después, al menos dos personas murieron y 30 resultaron heridas como consecuencia de una explosión registrada en una concurrida terminal de autobuses en la parte sur de la capital, dijo una fuente en un hospital.

El ataque se produjo horas después de que una explosión afectó un mercado de segunda mano repleto de gente en el suburbio capitalino de Ciudad Sadr, causando la muerte de 72 personas sólo 4 días después de que efectivos estadounidenses entregaron la seguridad del área a las fuerzas iraquíes.

El sábado, un camión bomba dejó 73 muertos cerca de la ciudad norteña de Kirkuk. Ese incidente y el ataque en el mercado de Ciudad Sadr fueron los ataques más sangrientos ocurridos en el país en más de un año.

La violencia cayó fuertemente a través de Irak durante el año pasado pero grupos milicianos como la red sunita Al Qaeda continúan realizando ataques suicidas y con coches bomba, que buscan debilitar el gobierno encabezado por chiítas y reiniciar el conflicto sectario.