Actualizado 17/06/2009 03:38

Simpatizantes de Mousavi buscan mantener presión en Irán

NOTA DE LOS EDITORES: La cobertura de Reuters ahora está sujeta a una orden de Irán que prohíbe a los periodistas de medios extranjeros salir de sus oficinas para reportear, tomar fotos o videos en Teherán.

Por Parisa Hafezi y Fredrik Dahl

TEHERAN (Reuters/EP) - Los seguidores del derrotado candidato presidencial iraní Mirhossein Mousavi buscan mantener la presión con nuevas protestas el miércoles, debido a una controvertida elección que ha llevado a los mayores disturbios en el país desde la revolución islámica de 1979.

A pesar de que las autoridades están dispuestas a realizar un recuento parcial, los partidarios de Mousavi planean un quinto día de protestas desde la elección del viernes, en la que el presidente conservador Mahmoud Ahmadinejad fue declarado oficialmente como ganador por una enorme diferencia.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien ha buscado una nueva relación con Irán y ha pedido a sus líderes que "aflojen el puño", dijo que las manifestaciones en Irán, muestran que "el pueblo iraní no está convencido de la legitimidad de las elecciones".

Siete personas murieron el lunes en una gran protesta de la oposición en el centro de Teherán y Mousavi instó a sus partidarios a suspender un mitin planificado en la misma zona para el día siguiente.

Miles de sus simpatizantes marcharon el martes en el norte de Teherán hacia el edificio del canal estatal de televisión IRIB, que fue rodeado por policía antidisturbios, dijeron testigos.

Nuevamente llevaban fotografías de Mousavi, las cintas y prendas del color verde de su campaña y hacían la señal de la victoria. Algunos estaban enviando mensajes para reunirse nuevamente el miércoles en una manifestación en la plaza Haft-e Tir del centro de Teherán.

En un aparente intento por impedir la protesta de la oposición en el centro de la capital, simpatizantes de Ahmadinejad movilizaron a decenas de miles de personas al mismo lugar donde partidarios de Mousavi habían programado una nueva manifestación.

En la que pareció ser la primera concesión de las autoridades al movimiento de protesta, el principal organismo legislativo de Irán dijo que estaba preparado para un recuento parcial de los votos, pero descartó la anulación de la elección.

La decisión fue tomada por los 12 miembros del Consejo de Guardianes, luego de los disputados comicios en los que el presidente de línea dura Mahmoud Ahmadinejad fue declarado ganador para un segundo período con una cómoda ventaja.

Nuevas protestas, especialmente si se mantienen en la misma escala, serían un desafío directo a las autoridades que han mantenido un fuerte control de la disidencia desde el derrocamiento del sha, apoyado por Estados Unidos, en 1979 luego de meses de manifestaciones.

PROGRAMA NUCLEAR

Estados Unidos y sus aliados europeos han enfrentado la implacable defensa de Ahmadinejad al derecho de su país a enriquecer uranio, un programa que Irán dice que es pacífico, pero que potencias occidentales temen que podría ser usado para fabricar una bomba atómica.

Obama dijo al canal estadounidense de televisión CNBC que parecía haber pocas diferencias en materia política entre Ahmadinejad y Mousavi.

"La diferencia entre Ahmadinejad y Mousavi en términos de sus actuales políticas podría no ser tan grande como había sido anunciado", precisó.

"De todas formas vamos a estar tratando con un régimen iraní que históricamente ha sido hostil con Estados Unidos", explicó.

Mousavi ha cuestionado los resultados oficiales de la elección y el líder supremo, ayatolá Ali Khamenei -la mayor autoridad iraní y quien se ha mostrado partidario de Ahmadinejad-, dijo que en algunas urnas los votos serían contados nuevamente.

"El presidente electo es un presidente (...) de todos los iraníes. Los posible problemas debiesen ser resueltos siguiendo canales legales", dijo Khamenei, según la agencia oficial de noticias IRNA.

"Si eliminar estos problemas implica hacer un segundo escrutinio en algunas urnas de votación, esto será realizado en presencia de los representantes de los candidatos", comentó.

La televisión estatal dijo que los "principales agentes" en los disturbios posteriores a la elección fueron arrestados con armas y explosivos.

La discordia dentro del sistema iraní nunca había sido tan pública.

Mousavi cuenta con el respaldo de figuras como los ex presidentes Akbar Hashemi Rafsanjani y Mohammad Khatami, quienes están preocupados por la agresiva política exterior de Ahmadinejad y las populistas medidas económicas que están definiendo el futuro de Irán.

Ilustrando la sensibilidad iraní a la opinión mundial, las autoridades prohibieron el martes que reporteros internacionales dejen sus oficinas para cubrir las manifestaciones en las calles.

Un portavoz del Consejo de Guardianes, que reúne a clérigos y expertos en la ley islámica y actúa como organismo de vigilancia de la Constitución, sólo dijo que estaba "dispuesto a recontar las urnas electorales controvertidas reclamadas por algunos candidatos, en presencia de sus representantes".

"Es posible que haya algunos cambios en las cifras después del recuento", dijo el portavoz Abbasali Kadkhodai. "Basándonos en la ley, la solicitud de esos candidatos para la cancelación de la votación no puede ser considerada", agregó en un reporte de la televisión estatal.