Publicado 11/11/2019 14:20

Un sindicato de trabajadores bancarios de Líbano declara una huelga indefinida ante la inseguridad en medio de la crisis

MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un sindicato de empleados bancarios de Líbano ha declarado este lunes una huelga indefinida a partir del martes y hasta que se restaure la "normalidad" en el sector y debido al clima de inseguridad de las últimas semanas.

La Unión de Sindicatos de Empleados Bancarios ha recalcado que "la semana pasada el sector bancario presenció una situación inestable que derivó en unas condiciones de trabajo inaceptables", según ha informado el portal libanés de noticias Naharnet.

"Los colegas fueron sometidos a insultos e incluso agresiones por los depositantes, cuyas preocupaciones entendemos. Además, el caos en varias sedes bancarias llevó a un estado de confusión, ansiedad y miedo entre los colegas, que siguieron llevando a cabo sus tareas profesionales a pesar de estas condiciones estresantes a nivel psicológico e incluso físico", ha denunciado.

Por ello, y ante las "numerosas" peticiones pidiendo al sindicato que interviniera, ha decidido convocar una huelga "hasta que vuelva la calma a las condiciones generales necesarias para que el sector bancario retome sus actividades normales".

El comunicado ha sido publicado el mismo día en el que el gobernador del Banco Central, Riad Salamé, ha prometido salvaguardar la estabilidad de la divisa libanesa y proteger los depósitos de los ciudadanos.

"Seguiremos protegiendo la estabilidad de la libra libanesa frente al dólar. Tenemos las capacidades para hacerlo", ha dicho, antes de recalcar que el Banco Central "no tiene intención, ni ahora ni en el futuro, de aplicar una política de control de capitales".

En este sentido, ha subrayado que "las informaciones sobre que el Banco Central recortará los depósitos son infundadas", antes de reconocer que "la economía libanesa está fundamentada en gran parte en el dólar".

Salamé ha destacado además que "Líbano ha atravesado crisis sucesivas, incluidos los retrasos en la formación de Gobierno" y ha incidido en que "el descenso económico y la falta de desarrollo han afectado a las condiciones de vida de la población".

Por su parte, el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, ha anunciado que la sesión prevista para este martes ha sido aplazada por motivos de seguridad, tal y como ha recogido la agencia estatal libanesa de noticias, NNA.

Estaba previsto que en la sesión se abordara la situación política y económica en el país, así como la posible aprobación de una nueva legislación contra la corrupción.

ADVERTENCIA DEL BANCO MUNDIAL

El director regional del Banco Mundial, Saroj Kumar Jha, expresó la semana pasada su preocupación por el deterioro de las condiciones sociales y económicas.

"Con cada día que pasa, la situación se está volviendo más grave y esto hará la recuperación algo desafiante", afirmó, tras mantener una reunión con el presidente libanés, Michel Aoun.

"Esperamos que la recesión sea incluso más significativa debido a la creciente presión económica y financiera. Las limitaciones de la balanza de pagos están provocando condiciones complicadas para los negocios y los trabajadores", subrayó, antes de advertir de que la pobreza podría aumentar hasta el 50 por ciento si la situación económica empeora.

Líbano hace frente a una gran deuda pública y problemas financieros debido a la ralentización del flujo de capitales necesario para financiar al Gobierno, lastrado además por el escaso crecimiento y una elevada tasa de desempleo, cercana al 30 por ciento.

En esta situación, estallaron manifestaciones en octubre en medio del deterioro de la crisis y después de una caída de la moneda local por primera vez en las últimas dos décadas. El descontento se arrastraba ya desde julio, cuando el Parlamento aprobó un presupuesto de austeridad para hacer frente al déficit.