MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha advertido de que la situación de los civiles en Siria es una "bomba de relojería" y, tras un incremento de las víctimas en las últimas semanas, ha advertido de que varios grupos habrían visto en la pandemia de coronavirus una "oportunidad" para aumentar sus ataques.
La oficina que dirige Bachelet ha documentado desde el inicio de abril la muerte de al menos 35 civiles por atentados, cinco veces más que el mes anterior. En el ataque más mortífero, el 28 de abril, 51 personas --21 de ellas civiles-- murieron por la explosión de un camión bomba en Afrin.
La ONU tiene registrados desde principios de marzo 33 ataques con bombas caseras, de los cuales 26 ocurrieron en áreas residenciales y siete en mercados, según un comunicado. Casi todos los incidentes han tenido lugar en zonas del norte y del este de Siria controladas por las fuerzas turcas y por los grupos aliados o por las opositoras Fuerzas Democráticas Sirias.
Asimismo, la expresidenta chilena ha expresado su alarma por las víctimas derivadas de la explosión de restos de guerra como minas o artefactos sin explotar. Desde principios de marzo, se han registrado 41 incidentes de este tipo que han provocado al menos 29 fallecidos.
"Cada día recibimos nuevas informaciones de asesinatos y atentados, de un extremo del país al otro, y muchos de estos ataques tienen lugar en zonas pobladas", ha denunciado Bachelet, que teme que "varias partes" del conflicto, entre ellas el grupo terrorista Estado Islámico, se estén aprovechando de la crisis sanitaria mundial.
En este sentido, ha apuntado que "parecen ver en la atención global hacia la pandemia de COVID-19 una oportunidad para reagruparse e infligir violencia contra la población", después de nueve años de incesante guerra en la que han muerto cientos de miles de personas.
TEMA OTRA "ESPIRAL DE VIOLENCIA"
"Si el actual patrón de violaciones y abusos sigue extendiéndose y aumentando, hay un riesgo de que el país entre en otra espiral de violencia extrema y generalizada, cometida con impunidad por todas las partes en conflicto", ha advertido la jefa de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Bachelet ha aprovechado para reiterar el llamamiento del secretario general de la ONU, António Guterres, a un alto el fuego global, bajo la premisa de que "la protección de las vidas de civiles es esencial". "Insto a todos los que siguen combatiendo, matando y forzando el desplazamiento de (...) la población siria que retrocedan y den una oportunidad a la paz", ha agregado.