MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos 49 civiles, entre ellos 17 niños, han muerto por varios ataques ocurridos entre el 1 y el 5 de febrero en la zona noreste de Siria, escenario de una ofensiva del régimen de Bashar al Assad, según el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que se muestra "profundamente alarmado" por la escalada de la violencia.
La oficina que dirige Michelle Bachelet ha denunciado la "flagrante falta de respeto por la protección de los civiles", como quedaría de manifiesto con la sucesión de ataques ocurridos en los últimos días en varias áreas de las provincias de Idlib y Alepo.
En enero, el Alto Comisionado ya pudo verificar la muerte de 186 civiles, entre ellos 67 menores de edad. La tendencia se mantiene en febrero, con al menos 49 fallecidos entre los días 1 y 5, de los cuales siete perdieron la vida en zonas controladas por el régimen de Al Assad.
"Es impactante que los civiles sigan soportando el peso de las hostilidades entre todas las partes en conflicto", ha criticado la portavoz del Alto Comisionado, Marta Hurtado, quien ha recordado que Bachelet ya ha llamado a todos los actores, incluidos gobiernos extranjeros, a trabajar para que se respete el Derecho Internacional.
Más de 580.000 personas se han visto forzadas a abandonar sus hogares desde principios de diciembre como consecuencia de la violencia y ni siquiera en su huida están seguros. La oficina de Derechos Humanos de la ONU ha denunciado que nueve miembros de una misma familia murieron tras un bombardeo sobre el autobús en el que viajaban en Alepo.