MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha pedido este martes a las autoridades de Sierra Leona "llevar ante la Justicia" a los responsables de asesinar y violar a una niña de cinco años, cuya muerte ha desatado una ola de protestas este fin de semana, con cientos de personas tomando las calles del país africano.
"El estallido de ira después de este horrible crimen muestra que las personas en Sierra Leona han tenido suficiente de la impunidad para los perpetradores de abuso sexual contra niños y violencia de género", ha indicado la directora regional adjunta de AI para África central y occidental, Marta Colomer.
"Las autoridades de Sierra Leona deben llevar a los responsables de la violación y el asesinato de esta niña pequeña ante la Justicia", ha reclamado, al tiempo que ha precisado que los juicios en cuestión han de ser "justos" y enviar el mensaje "claro" de que no se tolerará la violencia de género.
La autopsia de la niña, llamada Kadija, muestra que murió como resultado de las complicaciones sufridas tras haber sido violada. Su familia, que confirmó que la niña murió el 17 de junio, reveló su nombre y proporcionó fotos.
Por su parte, el Departamento de Investigación Criminal de la Policía de Sierra Leona informó el domingo de que se había detenido a dos personas.
La violencia sexual contra mujeres y niñas está extendida en Sierra Leona. Según los datos que maneja la iniciativa Rainbo, hubo 3.137 y 3.695 casos de violencia sexual en 2018 y 2019, respectivamente.
En este sentido, Colomer ha criticado que, en Sierra Leona, "con demasiada frecuencia, los supervivientes de violencia sexual luchan por acceder a la Justicia, la atención médica, la asistencia jurídica y la asesoría".
Por ello, a su juicio, el Gobierno sierraleonés tiene que "comprometerse" a realizar una reforma del sistema de justicia a largo plazo, además de financiar de forma "sostenible" a las organizaciones de derechos enfocadas en las mujeres y los niños, todo ello con miras a "erradicar la violencia y el abuso y abordar los estereotipos y mitos de género dañinos en torno a la violencia sexual".
El 19 de febrero de 2019, el presidente de Sierra Leona, Julios Maada Bio, declaró un "estado de emergencia pública por violación y violencia sexual", un anuncio que se produjo en medio de una creciente indignación surgida tras una serie de casos relacionados cono menores. Sin embargo, el 19 de junio, el Parlamento revocó la medida.
Después, el 19 de septiembre, el Parlamento sierraleonés finalmente aprobó la Ley de Enmienda de Delitos Sexuales, una nueva legislación que establece que todos los juicios por casos de delitos sexuales se derivarán al Tribunal Supremo del país, sin tener que pasar por un tribunal de primera instancia que determine si existe evidencia suficiente para juzgarlos. La ley también establece cadena perpetua como pena máxima para los autores de violaciones a niños.