Actualizado 26/11/2016 08:42

Sólo un 5% de los mexicanos tiene una buena opinión acerca de Donald Trump

Mexicanos
REUTERS

CIUDAD DE MÉXICO, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

Tan sólo el cinco por ciento de los ciudadanos mexicanos tiene una buena opinión acerca del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, según los datos de la última encuesta de Buendía & Laredo publicada este viernes por el diario 'El Universal'.

No obstante, la mitad de los mexicanos (en concreto, el 53 por ciento) considera que es positivo que el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, se reúna con su próximamente homólogo estadounidense para promover los intereses del país.

Esta cuestión divide de forma radical a la población, ya que la otra mitad de los ciudadanos de México (el 43 por ciento) cree que Peña Nieto no debe reunirse con Trump, debido a los insultos vertidos por el magnate neoyorquino hacia la comunidad mexicana en el marco de su campaña electoral.

Según esta misma encuesta, el 52 por ciento de los mexicanos asegura tener una buena opinión de la que fue rival de Trump el pasado 8 de noviembre, en una cita electoral en la que la demócrata partía como favorita y de la que, a pesar de haber ganado en número de voto popular, salió derrotada.

Trump ha mantenido una retórica muy polémica durante su campaña, en particular hacia el pueblo mexicano. Durante el período preelectoral, el magnate multimillonario se ha comprometido a levantar un muro en la frontera entre los dos países, construcción que, asegura, pagarán los propios mexicanos.

En medio de estas polémicas, Peña Nieto accedió a encontrarse con el entonces candidato republicano y durante la rueda de prensa posterior al encuentro, se abstuvieron de hablar del prometido muro. Tras el encuentro, el mandatario mexicano recibió muchas críticas por haberse reunido con Trump.

Asimismo, el estadounidense ha prometido expulsar del país a los cerca de 11.000 inmigrantes indocumentados que se encuentran en suelo estadounidense. Una vez vencidos los comicios, Trump ha señalado que uno de sus planes iniciales será deportar al menos a tres millones de inmigrantes indocumentados que cuenten con antecedentes judiciales.