Publicado 08/05/2020 14:31

Somalia.- ACNUR alerta de que 2,6 millones de desplazados somalíes están amenazados por la tragedia en múltiples frentes

Somalia.- ACNUR alerta de que 2,6 millones de desplazados somalíes están amenaza
Somalia.- ACNUR alerta de que 2,6 millones de desplazados somalíes están amenaza - DPA / ANNA MAYUMI KERBER - Archivo

El cambio climático, el terrorismo de Al Shabaab y el coronavirus se combinan para formar una crisis de consecuencias "devastadoras"

MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -

El conflicto armado, el cambio climático, la plaga de langostas que comenzó a expandirse por el continente africano a principios de año y la declaración de la pandemia de coronavirus se retroalimentan entre sí para convertirse en una amenaza "exponencial" de consecuencias "devastadoras" para los 2,6 millones de desplazados internos en Somalia, ha alertado este viernes el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Desde principios de año, más de 220.000 somalíes se han convertido en desplazados internos, más de la mitad por el conflicto armado. El resto, por un conjunto de factores completamente interrelacionados como los desastres naturales en forma de, por ejemplo, sequía e inundaciones, y la consiguiente falta de medios de subsistencia.

En el sur y centro de Somalia, las súbitas inundaciones estacionales ya han desplazado a unas 90.000 personas, cifra que aumentará en las próximas semanas, cuando se pronostica un agravamiento de las ya de por sí preocupantes necesidades humanitarias a las que se enfrentan los desplazados.

De hecho y según ACNUR, si las tendencias actuales continúan, las lluvias de este año podrían representar la misma amenaza catastrófica que las lluvias de la estación del Deyr en 2019, que obligaron a 400.000 personas a huir de sus hogares.

Se añade a ello la aparición de la plaga de enjambres de langostas, cuyo tamaño tiene pocos precedentes, que amenazan con diezmar los cultivos. Sus consecuencias, teme ACNUR, se dejarán sentir especialmente al término de la temporada lluviosa del Gu, que termina en julio.

Por todo ello, a principios de esta semana ACNUR y el Gobierno de Somalia enviaron asistencia de emergencia por vía aérea, incluidos bidones, jabón, mantas, colchonetas, juegos de cocina y sábanas de plástico para ayudar a más de 8.000 personas en Baidoa, Bardheere y Qardho. Está previsto que a partir de este sábado comience un segundo transporte aéreo con destino a otros 37.000 desplazados en Qardho, Bardheere, Beletweyn y Berdale.

AL SHABAAB Y EL CORONAVIRUS

Otro factor es la reanudación en marzo y abril de las operaciones armadas contra el grupo terrorista Al Shabaab en la región de Bajo Shabelle, que redundaron en el desplazamiento forzado de más de 50.000 personas.

Según relata el portavoz de ACNUR, Charlie Yaxley, las comunidades estuvieron expuestas directamente a los ataques con fuego cruzado y mortero en sus aldeas, y explosiones en las carreteras. También se tiene constancia de los habituales reclutamientos forzados, violaciones y arrestos arbitrarios.

Toda esta suma de factores empeorará a medida que el coronavirus se extienda por el país. La mayoría de los 2,6 millones de desplazados internos en Somalia, recuerda ACNUR, viven en asentamientos superpoblados y muchos, especialmente los recién desplazados, viven en "refugios improvisados hechos de bolsas de plástico, cartones y palos".

"El distanciamiento físico y social es casi imposible, y apenas hay suficiente agua limpia para beber, y mucho menos lavarse las manos. Las condiciones son propicias para la transmisión viral generalizada", ha lamentado el portavoz.

Y si bien el Gobierno de Somalia ha iniciado las pruebas de coronavirus en todo el país, décadas de conflicto, junto con una escasez mundial de kits de prueba, han dejado a la infraestructura de salud del país en una posición precaria a la hora de responder a una explosión vírica.

ACNUR quiere recordar que, a pesar de que Somalia tiene 928 casos confirmados de COVID-19 entre la población general, hasta ahora solo ha habido un caso confirmado entre la población desplazada interna, ha concluido Yaxley desde el briefing en Ginebra, donde ha recordado la petición de ayuda excepcional de 745 millones de dólares (unos 690 millones de euros) para atender las necesidades de los desplazados del mundo entero ante la propagación del coronavirus.