Publicado 08/09/2019 07:19

Somalia.- La ONU lamenta que la cosecha de cereales de Somalia sea la más "pobre" que ha visto el país desde 2011

MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha lamentado este martes que la cosecha de cereales de Somalia en este 2019 sea la más "pobre" que ha visto el país desde 2011, cuando la hambruna puso a prueba los ya escasos recursos.

En este sentido, la FAO ha culpado a la crisis climática de esta situación. El retraso de las lluvias durante lo que se conoce como la temporada alta denominada 'Gu' para el cultivo --que va de abril a junio-- y los cauces secos de los ríos han provocado que los niveles de cosecha estén hasta un 70 por ciento por debajo de la media habitual, según el último informe de datos realizado por esta organización.

La FAO teme que esta situación acabe provocando una grave hambruna que podría afectar a más de 2 millones de personas. "Ante la falta de asistencia humanitaria, hasta 2,1 millones de personas en toda Somalia se enfrentan a una grave situación de hambruna hasta diciembre", ha advertido la ONU, citando la conclusión de este informe, según el cual el número total de somalíes que se espera que padezcan inseguridad alimentaria ascendería a 6,3 millones para finales de año.

El problema comenzó en 2018, cuando las escasas precipitaciones entre los meses de octubre a diciembre tuvieron como principal consecuencia una complicada estación seca. Las lluvias impredecibles, seguidas de sequías en abril y principios de mayo, provocaron un importante déficit en la producción agrícola y ganadera en julio, que representa alrededor del 60 por ciento de la producción total de cereales de Somalia, según el análisis más reciente de la FAO en el país.

Estas "perturbaciones climáticas", según la ONU, "junto con la pobreza y la vulnerabilidad generalizadas, son factores clave que han atrapado a millones de somalíes en una situación de hambre y malnutrición graves".

Se estima que alrededor de 2,2 millones de personas sufren inseguridad alimentaria y se encuentran en las fases 3 y 4 de la Clasificación Integrada de Fases (CIP) que cuenta con un total de cinco escalas. La fase 3 denota situaciones de "crisis" con una malnutrición aguda elevada o superior a la habitual, y la fase 4 indica niveles "de emergencia" de malnutrición aguda y altas tasas de mortalidad.

"Si no se amplían las intervenciones", ha advertido la ONU, "se calcula que un millón de niños y niñas sufrirán desnutrición aguda durante el próximo año, entre ellos 180.000 que probablemente padecerán desnutrición grave".

Aunque las crisis climáticas exacerban las necesidades, "no tienen por qué conducir a una catástrofe a gran escala", ha manifestado el ministro de Asuntos Humanitarios y Gestión de Desastres del Gobierno de Somalia, Hamza Said Hamza.

"Debemos seguir trabajando de manera colectiva para fortalecer la capacidad de Somalia de resistir estos choques climáticos y encontrar soluciones duraderas", ha agregado.

Aunque se prevén lluvias torrenciales, es necesario reforzar el plan de respuesta. Las predicciones de precipitaciones indican una probabilidad del 45 al 55 por ciento de precipitaciones superiores a la media para la próxima temporada agrícola de "Deyr", de octubre a diciembre, según ha informado la ONU; lo que significa una temporada más húmeda que "será crucial para evitar un deterioro de la situación de la seguridad alimentaria en Somalia".

La comunidad humanitaria y el Gobierno de Somalia han puesto en marcha conjuntamente un plan de respuesta a la sequía para el período comprendido entre junio y diciembre de 2019; sin embargo, los 487 millones de dólares recibidos hasta la fecha no sirven para cubrir ni la mitad de las necesidades.

El Coordinador de Asuntos Humanitarios en funciones del país, George Conway, ha pedido a los donantes que aporten recursos adicionales y que den una respuesta más colectiva, alegando que "no pueden hacer frente a esta situación sin recursos suficientes".