Actualizado 02/10/2010 00:49

La sublevación en Ecuador deja 5 muertos y 193 heridos


QUITO, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

Al menos cinco personas murieron, entre ellas dos policías, y otras 193 resultaron heridas en las revueltas que tuvieron lugar este jueves en varias ciudades de Ecuador, las cuales fueron calificadas por el Gobierno de Rafael Correa como un intento de golpe de Estado, informó el ministro ecuatoriano de Salud, David Chiriboga.

Dos policías y un civil murieron en Quito, mientras que otras dos personas perecieron en distintos incidentes registrados en Guayaquil, la segunda ciudad de Ecuador, confirmó el ministro en declaraciones al diario local 'El Comercio'.

Tan solo en los hospitales de la capital ecuatoriana los centros de salud atendieron a 193 personas "por heridas de proyectiles", precisó Chiriboga. Al menos 132 de ellos tenían heridas leves, 43 se encuentran fuera de peligro aunque en observación, mientras que 16 pacientes están "graves" y otros seis fueron ingresados en cuidados intensivos.

Unos de los oficiales fue identificado como Froilán Jiménez, de 28 años, que falleció durante el operativo de rescate de Correa, quien estuvo retenido más de 10 horas en el Hospital de la Policía Nacional. "Era un policía leal al presidente y derramó su sangre por el presidente", dijo a Reuters Sandra Jiménez, hermana menor del uniformado.

El oficial murió en medio de una batalla en la que militares policías se enfrentaron a tiros y se lanzaron gases lacrimógenos, en medio de una crisis política que sumergió a Ecuador en el caso durante más de 24 horas. En las imágenes transmitidas por la televisión local se veían a cientos de uniformados dispararon desde varios puntos en los alrededores del centro de salud.

Los hechos se derivaron de una protesta de policías que rechazan las reformas planteadas en la Ley de Servicio Público, que prevé recortes en las bonificaciones a cambio de un aumento en los salarios de todos los funcionarios.

Los principales aeropuertos del país fueron tomados por militares que suspendieron por varias horas todos los vuelos, mientras en las calles de las principales ciudades miles de personas expresaban su apoyo al mandatario ecuatoriano, que sufrió un ataque de asfixia por gases lacrimógenos, cuando intentaba dialogar con los policías en protesta.

Ante la magnitud de las protestas, el Gobierno decidió decretar este jueves el estado de excepción por cinco días, delegando poderes a los militares para que tomen las medidas que consideren necesarias para garantizar en orden público en todo el país.