Publicado 04/05/2020 12:37

Sudán.- ACNUR alerta de que 1,6 millones de personas siguen desplazadas por el conflicto de Darfur

MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -

Unos 1,6 millones de personas aún no han podido regresar a las zonas que comenzaron a abandonar en 2003 por el estallido del conflicto en la región sudanesa de Darfur, donde la situación sigue siendo "insegura" como consecuencia de los persistentes ataques de milicianos y la violencia entre etnias.

Las organizaciones humanitarias, en colaboración con las autoridades, trabajan para ayudar a estas personas, pero "la situación aún es mala", ha reconocido una responsable del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en la zona de El Fasher, Fortunata Ngonyani.

Los desplazados "necesitan mucho apoyo para que puedan avanzar", lo que pasa entre otras cuestiones por brindarles un mínimo de educación. En este sentido, Ngonyani ha recordado que gran parte de los jóvenes no han ido a clase, "especialmente los que han crecido durante el conflicto", y por tanto "necesitan habilidades para contribuir a la economía".

Ahmed Ishag Babiker tenía 41 años cuando "camiones con hombres armados" llegaron a su pueblo en la zona norte de Darfur. "Estábamos sentados bajo un árbol y de repente oímos disparos", cuenta este hombre, que huyó con varios de sus hijos a la montaña y se pudo reunir días después con el resto de su familia.

También Zahra Abdulrahman huyó, después de que "llegasen hombres armados de todas partes" a su aldea a los pies de las montañas de Jebel Si. "Vi que estaba muriendo gente y corrí", explica ahora a ACNUR, recordando unos episodios que se extendieron rápidamente por la región.

Zahra llegó inicialmente a pie a una pequeña localidad cercana a Kabkabiya, pero casi tres meses después fue trasladada al campamento de Abu Shouk, uno de los mayores de Darfur Norte con más de 90.000 habitantes. Unos 15 años después, sigue en el mismo lugar: "Necesitamos ayuda, necesitamos trabajo. No tengo cabras, ni plantaciones, nada".

En el caso de Ahmed, ha vuelto a Kabkabiya, donde las autoridades locales han comenzado a repartir tierras entre los desplazados internos para que pueda construirse un hogar. Más de 50.000 desplazados han llegado a la localidad en los últimos años, en su mayoría desde el año 2016.

Ahmed echa de menos su vida como agricultor y ganadero, de la que obtenía todo "salvo azúcar y sal". "Juro que, si hay paz, volvería ahora mismo. Volvería para que pudiésemos vivir como antes y hacer crecer nuestro sitio", afirma.