MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Sudán ha asegurado haber repelido un ataque ejecutado el lunes en la región de Darfur (oeste) por la facción del grupo rebelde Movimiento de Liberación de Sudán encabezada por Abdel Wahid al Nur (SLM-AW), que el mes pasado quedó fuera del acuerdo de paz alcanzado entre Jartum y una coalición de movimientos armados.
En su comunicado, recogido por la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA, el Ejército ha señalado que el ataque fue ejecutado contra un puesto de control militar en Yabal Marra, sin informar sobre víctimas en los enfrentamientos.
Así, ha criticado que el SLM-AW haya lanzado el ataque "pese al alto el fuego" y ha recalcado el compromiso de las Fuerzas Armadas, antes de incidir en que los militares harán frente a "todo aquel que ataque la seguridad del país y su población".
Por contra, el portavoz de operaciones militares del grupo rebelde, Ualid Mohamed Abakar, ha publicado un comunicado negando la responsabilidad del SLM-AW en el ataque y ha acusado al Ejército de estar detrás de lo sucedido, tal y como ha informado el portal de noticias Sudan Tribune.
"Las fuerzas del Gobierno de Jartum lanzaron un ataque traicionero contra una zona bajo nuestro control en el área occidental de Yebel Marra. Nuestras fuerzas fueron capaces de repeler la cobarde agresión, derrotaron a la fuerza asaltante y le causaron grandes bajas", ha manifestado.
El Ejecutivo de transición y representantes del Frente Revolucionario de Sudán (SRF) --la alianza que aglutina a los principales grupos rebeldes en Darfur y de Kordofán del Sur y Nilo Azul-- pactaron el 31 de agosto el acuerdo de paz y crearon un comité para la formación de las estructuras necesarias para su aplicación sobre el terreno una vez que se ratificara el documento.
Posteriormente, Tut Gatluak, jefe de la delegación sursudanesa que está ejerciendo labores de mediación en el proceso, anunció que la firma del acuerdo tendrá lugar el 2 de octubre en la capital de Sudán del Sur, Yuba.
El conflicto en Darfur, que estalló en 2003, ha dejado al menos 300.000 muertos y obligado a más de 2,5 millones de personas a huir de sus hogares, según la ONU. El expresidente Omar Hasán al Bashir, así como otros altos cargos durante su mandatos, son buscados por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por supuestos crímenes de guerra y contra la Humanidad en el marco de este conflicto.
También ha habido rebeliones en los estados de Kordofán del Sur y de Nilo Azul, situadas en la frontera con Sudán del Sur, pero estas han atraído mucha menor atención internacional. En todas estas regiones ha imperado en buena medida un alto el fuego desde la caída de Al Bashir en abril de 2019 con la esperanza de poder llegar a un acuerdo de paz.
El Gobierno de transición, encabezado por Abdalá Hamdok como primer ministro, ha hecho de la paz con los rebeldes que luchan contra Jartum una de sus principales prioridades, ya que supone una de las condiciones clave para que Estados Unidos saque al país de la lista de patrocinadores del terrorismo.