MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
Al menos 20 personas han muerto en enfrentamientos intercomunitarios registrados desde el martes en el estado sudanés de Darfur del Sur, según han confirmado las autoridades del país, que han apuntado que el motivo de los combates ha sido un ataque para el robo de ganado.
El gobernador interino del estado, Hashim Jalid, ha indicado que los enfrentamientos han estado protagonizados por miembros de las tribus fallatá y rizaigat en las aldeas de Jor Shamam y Mariya, antes de agregar que se han saldado además con numerosos heridos.
Jalid ha indicado que la situación en la zona es "difícil" y ha confirmado el despliegue de militares y miembros de la milicia paramilitar Fuerzas de Respuesta Rápida (RSF) en la zona para intentar contener los combates, según ha informado la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
Por último, ha desvelado que las autoridades han impuesto un toque de queda en varias localidades de la zona para intentar forzar a la población a retirarse a sus viviendas y contener los enfrentamientos, antes de rechazar cualquier tipo de racismo y tribalismo en el país.
El primer ministro, Abdalá Hamdok, ha tildado de "desafortunado" lo sucedido y ha expresado sus condolencias a los familiares de las víctimas, a las que ha descrito como "hijos de una nación".
"Desde aquí ordeno la aplicación estricta de la ley (...) para garantizar que estos sucesos no se repiten", ha señalado Hamdok a través de su cuenta en la red social Twitter.
Los enfrentamientos han estado protagonizados por tribus árabes y no árabes, en el centro del conflicto en Darfur desde 2003, cuando rebeldes africanos tomaron las armas quejándose de décadas de abandono y discriminación por el Gobierno de Jartum, dominado por miembros de la comunidad árabe.
El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha acusado al expresidente Omar Hasán al Bashir --derrocado en 2019 en un golpe de Estado militar-- de genocidio, crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra en Darfur.
El Ejército sudanés derrocó a Al Bashir después de 16 semanas de protestas que pusieron fin a tres décadas de régimen. La junta surgida de la asonada alcanzó un pacto de transición con la oposición que derivó en unas autoridades civiles y el nombramiento de Hamdok como primer ministro.
Diversos países de la región han registrado en los últimos años cientos de enfrentamientos intercomunitarios, que se han saldado con miles de víctimas, principalmente a causa de los intentos de robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.