MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El administrador jefe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Achim Steiner, ha pedido a la comunidad internacional que respalde al gobierno cívico-militar instaurado en Sudán tras el derrocamiento del longevo dictador Omar al Bashir el pasado mes de abril y el frágil éxito de las arduas negociaciones subsiguientes, que podrían desembocar, con ayuda exterior, en una paz duradera.
Steiner ha completado la primera visita de un alto responsable del programa al país africano, durante la que ha podido viajar incluso a la conflictiva región de Darfur Norte, en la frontera con Sudán del Sur, donde ha inaugurado la sede regional de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Sudán, con el respaldo de la misión de Naciones Unidas y la Unión Africana para Darfur (la UNAMID, por sus siglas en inglés).
El alto responsable del PNUD ha valorado su visita en términos muy positivos. "Me ha quedado más clara que nunca la importancia de aprovechar esta estrecha ventana de oportunidad que se acaba de abrir para que el pueblo de Sudán pueda poner los cimientos de un futuro mejor. Es una oportunidad única", ha hecho saber Steiner en un comunicado a última hora del jueves.
Así, y vista la panorámica general, el responsable del PNUD ha asegurado a la comunidad internacional de que se encuentra "ante una oportunidad como no hay dos en la vida" de "garantizar una paz duradera y democrática que pondría al país en la senda del desarrollo".
En este sentido, las autoridades sudanesas aguardan que se confirme la fecha exacta para la celebración de la conferencia internacional de donantes que, en principio, tendrá lugar dentro de unos tres meses en Kuwait.
Sin embargo, para recibir cualquier tipo de respaldo económico, el Gobierno del país africano deberá averiguar de dónde saca los miles de millones de dólares que exige Washington para que indemnice a las víctimas de los grupos armados al servicio de Al Bashir durante treinta años de tiranía.
Mientras tanto, el PNUD se dedicará a trabajar con las autoridades para "confeccionar un programa de fortalecimiento institucional a medida" y "para capacitarles a la hora de lidiar todos los problemas a los que ahora se enfrentan", a solo 32 meses de que expire el plazo para celebrar elecciones democráticas en un país con un paro del 21 por ciento por el deterioro del tejido laboral.