MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una coalición opositora de Sudán del Sur ha expresado este jueves su rechazo al acuerdo alcanzado un día antes sobre el reparto de poder en los estados del país, uno de los principales obstáculos para la aplicación del acuerdo de paz de 2018.
El Gobierno sursudanés anunció que el acuerdo contemplaba que el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLM) del presidente, Salva Kiir, nombrará a los gobernadores de seis estados, mientras que el opositor Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO) del vicepresidente primero, Riek Machar, lo hará en tres estados. Por su parte, Alianza de Oposición de Sudán del Sur (SSOA) nombrará a uno.
En concreto, el partido de Kiir designará a gobernadores en Bahr el Ghazal Norte, Ecuatoria Central --donde se encuentra la capital, Yuba--, Ecuatoria Oriental, Lagos, Unidad y Warrap, mientras que el de Machar hará lo propio en Bahr el Ghazal Occidental, Ecuatoria Occidental y Alto Nilo. La SSOA elegirá al de Jonglei.
El acuerdo, anunciado por el ministro de Asuntos Presidenciales, Nhial Deng Nhial, fue confirmado horas después por el portavoz de Machar, James Gatdet Dak, quien confirmó que todas las partes habían logrado superar el estancamiento en las conversaciones
Sin embargo, la presidenta de la SSOA, Josephine Joseph Lagu, ha manifestado este jueves en un comunicado que su representante, el vicepresidente Hussein Abdelbagi, no fue consultado y no estuvo presente en la reunión, poniendo en duda los resultados de la misma.
Lagu ha indicado en declaraciones posteriores a la emisora sursudanesa Eye Radio que "abdelbagi debió estar presente en la reunión" y ha añadido que la coalición había recibido la promesa de que gobernaría en Alto Nilo, y no en Jonglei.
Sudán del Sur cuenta desde el pasado 22 de febrero con un Gobierno de unidad resultado del acuerdo de paz firmado en 2018 entre el Gobierno de Kiir, con buena parte de los grupos rebeldes, entre ellos el liderado por Machar.
El asunto de los estados fue ya uno de los asuntos más espinosos antes de la formación del Ejecutivo de unidad, debido a las diferencias entre Kiir y Machar en lo relativo a la división territorial del país africano y en los últimos meses ha sido apuntado como uno de los catalizadores de un repunte de los enfrentamientos intercomunitarios.
En este sentido, Naciones Unidas pidió el martes el nombramiento de los gobernadores ante un "un creciente nivel de violencia intercomunitaria", especialmente en Jonglei, algo que ya hicieran la semana pasada los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido y Noruega, que componen la 'troika' para el país africano.
El acuerdo contemplaba además la unificación del Ejército y los grupos rebeldes firmantes para crear unas Fuerzas Armadas integradas por más de 80.000 soldados, si bien aún no se ha materializado y, de hecho, el Ejército anunció la semana pasada un nuevo aplazamiento de la graduación de estas fuerzas por problemas de financiación.