MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
Al menos una persona resultó herida el lunes en un ataque contra un convoy humanitario en el sur de Sudán del Sur, según ha denunciado este martes Naciones Unidas, que ha pedido acciones inmediatas a las autoridades del país africano para hacer frente a este tipo de incidentes.
El ataque fue ejecutado en Abegi, situada en los alrededores de la ciudad de Yei, contra una ONG asociada con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). El convoy, integrado por dos vehículos, se dirigía a un asentamiento que coge a refugiados de República Democrática del Congo (RDC) y Sudán.
El conductor de uno de los vehículos resultó herido tras ser tiroteado, si bien logró mantener el control y darse a la fuga, mientras que el segundo coche, una ambulancia, fue interceptado. En los vehículos viajaban un total de 15 pasajeros, entre ellos once miembros del personal humanitario y cuatro pacientes.
La ONU ha detallado que los ocupantes de la ambulancia lograron huir y fueron posteriormente localizados con vida, si bien el vehículo fue saqueado y los atacantes se llevaron suministros médicos y alimentos.
El coordinador humanitario interino de la ONU en Sudán del Sur, Olushayo Olu, ha tildado el suceso de "inaceptable" y ha recalcado que los vehículos atacados "tenían claramente una marca de la ONG en la furgoneta y una cruz roja visible en la ambulancia".
"La ambulancia transportaba a pacientes en el momento de la emboscada", ha recordado, antes de reclamar al Ejecutivo y a todas las partes que "incrementen los esfuerzos para proteger a los trabajadores humanitarios que están haciendo todo lo posible para entregar ayuda a los refugiados que la necesitan en estos tiempos de incertidumbre".
"La violencia armada debe ser reducida en Sudán del Sur para que podamos unirnos y luchar contra el aumento del hambre, las enfermedades y la amenaza de la COVID-19", ha manifestado Olu. El incidente ha sido el primero de este tipo en Sudán del Sur desde 2018.
Por ello, ha destacado que próximamente pedirá al Gobierno, los donantes y las ONG que trabajan sobre el terreno que "vean de primera mano los efectos de las múltiples crisis a las que hace frente el pueblo de Sudán del Sur".
"Aprovecharé la oportunidad para mostrar solidaridad con las personas afectadas y las ONG que trabajan en primera línea para dar ayuda vital. Defenderé firmemente una mejor protección y una mayor financiación durante la misión. Los ataques contra las ONG no deben ser tolerados", ha remachado.
El descenso experimentado por la violencia política en el país durante los últimos meses tras la firma del acuerdo de paz de 2018 se ha visto reemplazado por una explosión de violencia intercomunitaria relacionada en parte con la inseguridad alimentaria.