MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Altos cargos gubernamentales y políticos han robado al menos 36 millones de dólares desde 2016 en Sudán del Sur, donde la corrupción ha alcanzado un nivel "épico", en palabras de la presidenta de la Comisión independientes sobre los Derechos Humanos de la ONU en el país africano, Yasmin Sooka.
"Sudán del Sur es un país en el que se están destruyendo vidas por la corrupción financiera a una escala épica", sostuvo Sooka durante la presentación del informe de la comisión ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU este miércoles, según informa el portal de noticias Sudan Tribune.
"Nuestra comisión ha descubierto un descarado desvío de fondos por parte de destacados políticos y funcionarios gubernamentales, junto con un cierto número de entidades vinculadas con el Gobierno", precisó.
Ente sentido, desveló que la apropiación indebida de fondos alcanzaría los 36 millones de dólares desde 2016, si bien dejó claro que "esto es solo lo que hemos sido capaces de rastrear y podría no reflejar toda la imagen".
Para ilustrar la magnitud de la corrupción que sufre el país, el más joven del mundo, Sooka se refirió a un reciente informe presentado al Parlamento por la autoridad nacional de ingresos que indicó que en los últimos tres meses se habrían perdido unos 300 millones de dólares, así como a que la dirección de pasaportes e inmigración habría perdido otros 43,1 millones de dólares.
Sudán del Sur no termina de dejar atrás el conflicto que estalló a finales de 2013 entre partidarios del presidente, Salva Kiir, y del ex vicepresidente Riek Machar, a los que luego se fueron sumando otros grupos armados. Pese al acuerdo de paz firmado en septiembre de 2018 y a la creación el pasado febrero de un Gobierno de unidad, todavía hay grupos fuera del pacto y la violencia de carácter intercomunitario se ha recrudecido en algunas partes del país.
Además, la economía sursudanesa se ha visto gravemente golpeada tanto por el conflicto como por la caída de los precios del petróleo, una de sus principales fuentes de ingresos, a lo que se ha sumado recientemente la depreciación de su moneda. En medio de este panorama, Kiir optó el pasado 16 de septiembre por cesar al ministro de Finanzas.