MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Sudán del Sur han desplegado este miércoles a 800 miembros de las fuerzas de seguridad en el condado de Tonj Oriental (centro) para intentar contener los recientes enfrentamientos intercomunitarios, que han dejado decenas de muertos en las últimas semanas.
Maluach Garang Maluach, secretario general del disuelto estado de Tonj, ha manifestado que las fuerzas han sido desplegadas por las autoridades de Warrap y ha alertado de que las tensiones han llegado a un nivel nunca visto hasta ahora.
"Han sido desplegados 800 agentes para acabar con la violencia, porque ha llegado al punto de la quema de viviendas", ha dicho, sucesos que se suman a numerosos casos de asesinatos y violaciones.
Maluach ha hecho además un llamamiento al Gobierno central para que proceda a una campaña para desarmar a todos los civiles en el país, según ha informado la emisora Radio Tamazuj.
Esta operación ha sido lanzada dos días después de otros enfrentamientos en el estado de Unidad que se saldaron con la muerte de al menos siete personas y el robo de 20.000 cabezas de ganado.
El secretario de Información en funciones del estado de Unidad, Dhoal Koryom, ha recalcado que la intervención de las fuerzas de seguridad ha permitido contener la situación, tal y como ha recogido la emisora Eye Radio.
Asimismo, al menos nueve personas murieron a principios de esta semana y cerca de 500 viviendas fueron incendiadas en otro enfrentamiento intercomunitario en el estado de Ecuatoria Central (sur), mientras que durante el fin de semana murieron doce personas en incidentes en el estado de Lagos (centro).
El presidente del país, Salva Kiir, anunció en mayo de 2019 una retirada del estado de emergencia en vigor desde hacía tres años, a pesar de las preocupaciones sobre un repunte de los enfrentamientos ante la ausencia de un proceso de desarme tras la guerra.
Varios estados del centro y el norte de Sudán del Sur han sido escenario de decenas de incidentes de este tipo en los últimos meses, sucesos que se han saldado con varios centenares de muertos, según balances oficiales.
Estos enfrentamientos suelen estar motivados por los intentos de robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.