Actualizado 04/07/2009 11:27

Suicida ataca base de soldados extranjeros en este de Afganistán

KABUL (Reuters/EP) - Un soldado estadounidense y un afgano murieron el sábado cuando un suicida con bomba intentó atacar una base en el sureste de Afganistán, dijeron funcionarios, dos días después de que se lanzó una gran operación contra los talibanes en el sur del país.

El suicida condujo un camión hacia la base, operada por fuerzas extranjeras y tropas afganas lideradas por Estados Unidos, en el distrito de Zirok al sureste de la provincia Paktika, dijo Hamidullah Zwak, un portavoz del gobernador provincial.

El ignoró las advertencias para que se detuviera y lo mataron a tiros antes de que llegara a la base, dijo Zwak. Los explosivos que transportaba fueron detonados durante el tiroteo, agregó, provocando la muerte de los soldados.

Una portavoz de las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán dijo que estaba al tanto del incidente en Paktika, pero que no conocía ningún detalle.

Un portavoz de la Fuerza de Asistencia de Seguridad Internacional en Afganistán dijo que hubo un intento de atacar un puesto de operaciones de combate en Zirok y que hubo bajas, pero no tenía otros detalles por el momento.

Miles de Marines de Estados Unidos lanzaron el jueves una gran ofensiva en la sureña provincia de Helmand, un bastión talibán y una importante zona de producción de la amapola del opio, la primera operación de magnitud de la nueva estrategia regional del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para vencer a los talibanes y estabilizar a Afganistán.

Los Marines y otras fuerzas han encontrado hasta ahora poca resistencia y no ha habido reportes de grandes ataques de represalia por parte de los talibanes o de sus aliados desde que fue lanzada la operación Khanjar, o Ataque de Espada.

El portavoz de los talibanes Zabiullah Mujahid dijo que varios soldados afganos y extranjeros murieron en el ataque del sábado en Zirok y sostuvo que el camión estaba lleno de explosivos. No hubo una verificación independiente de sus dichos.

Los Marines lanzaron su nueva operación en momentos en que la violencia de los insurgentes talibanes se encuentra en su peor nivel desde que el grupo islamista fue expulsado del poder a fines del 2001.

La nueva operación fue lanzada después de años de estancamiento en el sur, que provee la mayor parte de la cosecha de amapola que financia a la insurgencia, con la esperanza de que cambie el curso de una guerra que, según algunos, Washington no está ganando.

La nueva estrategia también busca mejorar la seguridad para las elecciones presidenciales afganas del 20 de agosto.