Actualizado 20/07/2009 19:28

Surcorea presiona por reanudar negociación nuclear con Pyongyang

SEUL (Reuters/EP) - Corea del Sur pidió el lunes reiniciar el diálogo con Norcorea para poner fin a su programa de armas nucleares, mientras Washington busca aumentar la presión sobre Pyongyang con castigos por sus pruebas atómicas y de misiles.

Corea del Norte, que en mayo probó un dispositivo nuclear, ha abandonado las negociaciones a seis partes que le garantizaron una ayuda masiva y compensaciones diplomáticas y dijo que expandirá su arsenal nuclear en defensa de un Estados Unidos "hostil".

Las intermitentes negociaciones involucran a las dos Coreas, el anfitrión China, Japón, Rusia y Estados Unidos.

El principal enviado nuclear surcoreano dijo que Seúl y Washington estaban en sintonía en la aplicación de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, diseñadas para interrumpir el lucrativo comercio armamentístico norcoreano.

Pero Surcorea dice que se necesita un mayor esfuerzo para convencer a Pyongyang de que regrese al diálogo.

"(Como) usted lo definió ayer en la forma de un enfoque a dos vías, tenemos que pensar en la reanudación del diálogo", dijo el surcoreano Wi Sung-lac al asistente de la Secretaría de Estado estadounidense Kurt Campbell, que está de visita en Seúl.

Campbell dijo el fin de semana que Estados Unidos estaba preparado para dialogar con Corea del Norte si las condiciones eran adecuadas, pero que también presionará con las sanciones para castigarlo por sus provocativas acciones.

El Consejo de Seguridad de la ONU expandió el jueves la lista de compañías e individuos norcoreanos afectados por las sanciones, añadiendo a la agencia de energía atómica y a dos de sus principales funcionarios.

Corea del Norte ha sacudido la seguridad regional con su ensayo nuclear, amenazas contra Seúl y la prueba de siete misiles balísticos previamente este mes, en desafío de la resolución de la ONU.

Funcionarios del Gobierno surcoreano afirman que las movidas del Ejército buscaron crear apoyo interno para el líder Kim Jong-il, de 67 años, que se supone tiene problemas de salud y quiere preparar la sucesión de su hijo menor en el único país comunista de Asia.

Campbell partirá de Corea del Sur el lunes y viajará a Phuket, donde todos los países involucrados en las negociaciones a seis partes enviarán delegaciones a un foro de seguridad regional.